El Parlamento libanés aprobó el lunes un histórico proyecto de ley que criminaliza el acoso sexual, especialmente en los lugares de trabajo.
La ley castiga a los autores con hasta dos años de prisión y una multa de hasta 20 veces el valor del salario mínimo, que en la actualidad ascendería a casi 450 dólares al tipo de cambio oficial.
El Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Líbano, Jan Kubis, acogió con beneplácito la aprobación de la ley y la describió como un paso hacia la potenciación de los derechos humanos y de la mujer, añadiendo que "la aplicación es la clave".
La Comisión Nacional de Mujeres Libanesas también celebró la aprobación de la ley, diciendo que por primera vez el Líbano tiene una ley que castiga a los autores de este delito y ofrece protección y apoyo a sus víctimas.
Sin embargo, la organización no gubernamental de derechos humanos The Legal Agenda dijo que la ley contiene varios defectos; principalmente que aborda el tema desde un "punto de vista moral dirigido a proteger a la sociedad y no a la víctima".
Aya Majzoub, de Human Rights Watch (HRW), describió la aprobación de la ley como un paso positivo, aunque sea tardío e insuficiente.
El parlamento libanés también ha aprobado enmiendas a una controvertida ley sobre la violencia doméstica de 2014, ampliando su alcance para incluir la violencia relacionada con el matrimonio, pero no necesariamente cometida durante éste.
La ley enmendada permite a las mujeres, que dejan a sus maridos como resultado de la violencia doméstica, retener la custodia de los niños hasta la edad de 13 años.
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