Cientos de refugiados sirios huyeron de su improvisado campamento en el norte del Líbano después de que sus tiendas fueran incendiadas al estallar los combates entre los jóvenes locales y los residentes del campamento, dijeron el domingo funcionarios de asistencia humanitaria, según informó Reuters.
Al menos tres resultaron heridos en el incidente ocurrido el 26 de diciembre en la región de Miniyeh, cerca de la ciudad costera de Trípoli, al que siguieron jóvenes enfurecidos que incendiaron el campamento, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano, de propiedad estatal.
El Líbano tiene más de un millón de refugiados sirios que han huido desde el comienzo del conflicto en 2011, pero muchos sirios son desde hace mucho tiempo trabajadores migrantes y una fuente principal de mano de obra barata para los sectores de la construcción y la agricultura.
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Khaled Kabarra, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), dijo que los casi cuatrocientos residentes que huyeron se fueron a otros campamentos cerrados o encontraron refugio temporal en escuelas y hoteles vacíos.
El país ha visto un aumento de las tensiones entre los refugiados y los residentes en los últimos años que, según los trabajadores humanitarios y los políticos, son alimentadas tanto por el racismo como por la ira de los libaneses afectados por la crisis financiera, que culpan a los refugiados por quitarles sus empleos.
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