Una mujer palestina que vive en la asediada Franja de Gaza ha pasado los últimos 40 años manteniendo vivas las tradiciones de tejer de los beduinos usando cuernos de gacela para enhebrar la lana.
Ghanimeh Al-Arkan, de 70 años de edad, es una de las últimas artesanas de los territorios palestinos ocupados que utiliza métodos centenarios para producir artículos tejidos a mano, como alfombras, toallas y adornos hechos con lana de oveja y de camello.
Al-Arkan aprendió el arte de su propia madre y de otras mujeres beduinas a una edad temprana.
"Esto lleva años para dominarlo", dijo a la Agencia Anadolu, añadiendo que tiene la intención de enseñar a sus nietas la artesanía para asegurar que la tradición siga viva.
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