El presidente Abdelmadjid Tebboune regresó a Argelia el martes después de dos meses en un hospital alemán siendo tratado por COVID-19 durante un período de crisis política y económica, informa Reuters.

La televisión estatal lo mostró en un aeropuerto militar en las afueras de Argel sentado en un sillón y vistiendo un traje tras su llegada.

Tebboune voló a Alemania a finales de octubre días después de decir que se auto-aislaba porque sus ayudantes habían dado positivo en la prueba del coronavirus.

Fue la última vez que los argelinos vieron o supieron de su presidente hasta mediados de diciembre, cuando apareció en un breve video con aspecto demacrado pero diciendo que se había recuperado.

Su larga ausencia alimentó las especulaciones de que sería incapaz de terminar un mandato presidencial que comenzó hace un año con su elección durante un período de protestas masivas contra la élite gobernante.

Las manifestaciones semanales, en las que se exigía el fin de la corrupción, el derrocamiento de la antigua élite gobernante y la retirada del ejército de la política, no cesaron hasta marzo, cuando Argelia impuso un bloqueo a causa del COVID-19.

Argelia, un país productor de petróleo y gas, se había enfrentado a una crisis económica inminente incluso antes de la pandemia mundial, con un gasto anual que superaba con creces la disminución de los ingresos procedentes de la venta de energía.

Tebboune había prometido una serie de reformas para ayudar a diversificar la economía. Se espera que esta semana firme la ley de presupuesto del próximo año y que pronto apruebe las fechas de las próximas elecciones locales y parlamentarias.