La semana de conmemoración del comandante militar iraní Qassem Soleimani después de su asesinato el año pasado comenzó con una reunión masiva en Teherán el viernes, informa la Agencia Anadolu.
Entre los oradores del evento en la Universidad de Teherán que marcaba el aniversario de la muerte de Soleimani, según el calendario iraní, se encontraban altos funcionarios políticos y militares, así como representantes de muchos países de la región.
El jefe de la judicatura iraní y ex candidato presidencial Ebrahim Raeesi reiteró los llamados a vengar al ex jefe de la Fuerza Quds que murió en un ataque con aviones no tripulados de EE.UU. en Bagdad el 3 de enero de 2020.
Raeesi dijo que "una severa venganza" estaba esperando a los "autores del crimen", que según él estaría "determinada por las fuerzas de la resistencia", refiriéndose al Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán (IRGC) y a los grupos apoyados por Irán en la región.
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Dijo que el presidente saliente de los EE.UU., Donald Trump, no debería considerarse inmune al castigo, afirmando que "los autores del crimen no estarán seguros en ningún lugar del mundo".
El sucesor de Soleimani y actual jefe de la Fuerza Quds, Esmaeil Qaani, también se dirigió a los presentes, diciendo que el comandante asesinado del IRGC podría ser vengado por "personas dentro de los EE.UU.".
Por su parte, el jefe del IRGC, Hossein Salami, dijo que su país estaba "preparado para cualquier eventualidad", refiriéndose a la reciente escalada de tensiones con los EE.UU. en la región del Golfo.
Estados Unidos voló dos bombarderos estratégicos sobre el Golfo Pérsico el miércoles por segunda vez en este mes, en una maniobra que, según los expertos, tenía como objetivo evitar que Irán atacara a sus fuerzas en la región.
En medio de la preocupación de que Irán o sus aliados planeen ataques a las instalaciones estadounidenses en Irak antes del primer aniversario de la muerte de Soleimani, el presidente Trump dijo el miércoles que había "charlas" sobre más ataques contra los estadounidenses en Irak, advirtiendo que Irán sería considerado responsable.
En respuesta, el ministro de relaciones exteriores de Irán, Javad Zarif, dijo el jueves que los informes de "inteligencia" de Irak indicaban "un complot para fabricar un pretexto para la guerra".
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Tras el asesinato de Soleimani el año pasado, ambos países estuvieron brevemente al borde de la confrontación militar directa, aunque esto se evitó finalmente.
El jueves, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, calificó el asesinato del comandante del IRGC como un "crimen imperdonable" y dijo que la venganza se decidiría en el momento oportuno.
La conmemoración del viernes también fue abordada por los representantes de los aliados iraníes en la región, Hezbollah del Líbano, Hashd al-Shaabi de Irak y el régimen sirio.
Mientras tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo en una declaración el viernes que los EE.UU. habían "violado el derecho internacional y la carta de las Naciones Unidas en clara violación de la soberanía de Irak" al matar a Soleimani.
"Irán no se rendirá hasta que las autoridades lleven esta acción a la justicia", dice la declaración.
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