Una delegación surcoreana se dirige hoy a Irán para pedir la liberación de un buque cisterna de productos químicos y su tripulación de 20 miembros capturados en aguas del Golfo por las fuerzas iraníes, según informó la agencia de noticias Yonhap.
Irán negó ayer haber utilizado al barco y su tripulación como rehenes, un día después de la detención del buque cisterna cerca del Estrecho de Ormuz, mientras presionaba a Seúl para liberar 7.000 millones de dólares en fondos congelados bajo las sanciones de EE.UU.
La confiscación del MT Hankuk Chemi ha sido vista como un intento de Teherán de hacer valer sus demandas, justo dos semanas antes de que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo en Estados Unidos. Irán quiere que Biden levante las sanciones que fueron impuestas por el Presidente saliente Donald Trump.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Seúl había llamado al embajador iraní el martes para pedir la pronta liberación del petrolero y su tripulación de 20 personas. Irán había dicho que el buque estaba retenido por infracciones medioambientales.
En un informe presentado al parlamento, el ministerio dijo que Corea del Sur está revisando si el barco violó el derecho internacional al contaminar las aguas, tal como alegó Teherán, pero también si Irán lo violó durante el proceso de abordaje e incautación.
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El Viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Choi Jong-kun, tiene previsto visitar Teherán el domingo, una visita que estaba programada previamente y durante la cual se discutirán una serie de asuntos bilaterales, dijo el ministerio el martes.
En respuesta a la incautación, mientras tanto, el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón advirtió a los transportistas japoneses que tuvieran más cuidado en las operaciones en el área, dijo un funcionario de la oficina marítima del ministerio.