La alta representante de las Naciones Unidas para asuntos de desarme, Izumi Nakamitsu, dijo que la comunidad internacional todavía no puede confiar plenamente en que el programa de armas químicas de Siria haya sido eliminado.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a través de una videoconferencia el martes, Nakamitsu dijo que las cuestiones pendientes relacionadas con la declaración inicial de Siria sobre su arsenal y programa de armas químicas aún no pueden considerarse "precisas y completas", explicando que la evaluación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) es susceptible de "lagunas, incoherencias y discrepancias identificadas que siguen sin resolverse".
El funcionario de las Naciones Unidas dijo que quedan 19 cuestiones pendientes en relación con el arsenal de armas químicas de Siria, incluida una instalación de producción de armas químicas declarada como no utilizada nunca para la producción.
"Sin embargo, un examen de todos los materiales reunidos por el Equipo de Evaluación de la Declaración desde 2014, incluidas las muestras, indica que la producción y/o la incorporación de agentes nerviosos de guerra química en armas tuvo lugar allí", añadió, señalando que Siria también tiene que responder todavía a una solicitud de la secretaría técnica para declarar los tipos y cantidades exactos de agentes químicos producidos y/o incorporados en armas en el lugar.
Subrayó la importancia de que todos los que hayan utilizado armas químicas rindan cuentas.
En su informe de 2017, Human Rights Watch dijo: "Nuevas pruebas apoyan la conclusión de que las fuerzas del gobierno sirio han utilizado agentes nerviosos en al menos cuatro ocasiones en los últimos meses: el 4 de abril de 2017, en un ataque químico contra Khan Sheikhoun que mató al menos a 90 personas, y en otras tres ocasiones en diciembre de 2016 y marzo de 2017".