Abdelaziz Aftati, miembro de la Secretaría General del Partido de la Justicia y el Desarrollo (líder de la coalición de gobierno en Marruecos) confirmó que el pensador y diputado, Abouzaid El Mokrie El Idrissi, decidió congelar su afiliación al partido tras la decisión del reino de normalizar las relaciones con Israel.
En diciembre, Rabat reanudó las relaciones oficiales con Tel Aviv, junto con el reconocimiento por parte de los Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre la región del Sáhara, que ha sido objeto de una controversia entre el Reino y el Polisario durante décadas.
Aftati dijo a la Agencia Anadolu que "Abouzaid El Mokrie El Idrissi ha congelado su pertenencia al partido".
Aftati añadió: "Creo que seguir cooperando para resolver el asunto y confirmar la posición del partido sobre la normalización es una prioridad en este momento. No me refiero a la posición del partido que rechaza la normalización o la infiltración extranjera, sino a la postura del movimiento en relación con el proyecto sionista, no podemos escapar de eso."
Continuó: "Todo lo relacionado con la normalización se desmoronará, y el enfoque de la resistencia es inevitable, ya que no hay futuro para un compromiso".
Aftati pidió a su partido que aclarara su posición alineada con "resistir al proyecto sionista sin vacilar".
El líder del partido explicó: "Somos parte de la nación islámica, junto con los pueblos árabes y musulmanes, y esta nación no puede levantarse sin resistir a los sionistas. Esta es una lucha de la existencia y estamos implicados en ella."
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El Partido de la Justicia y el Desarrollo ha sido recientemente objeto de severas críticas dado que su doctrina se basa en el rechazo de cualquier forma de normalización con Israel, desde que fue fundado en 1967.
Aftati subrayó este punto diciendo: "Nadie en el Partido de Justicia y Desarrollo está satisfecho con la decisión de normalización o puede aceptarla".
Saad Eddin Othmani, secretario general del partido y jefe del gobierno marroquí, dijo antes que la firma del acuerdo para normalizar las relaciones con Israel es parte de las responsabilidades del puesto que ocupa.
Othmani subrayó que la posición de su partido "no ha cambiado, y no aceptamos negociar sobre ninguna de las dos causas (el Sáhara Occidental y la cuestión palestina)". No estamos dispuestos a renunciar a ninguna de ellas".
Rabat afirma que su reciente paso no puede ser considerado como un acuerdo de normalización con Israel, sino más bien como una decisión de reanudar las relaciones oficiales que comenzaron en 1993 pero que fueron suspendidas en 2002.
Bajo los auspicios de Estados Unidos, Marruecos se convirtió en el cuarto país árabe en aceptar la normalización de las relaciones con Israel en 2020, después de los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Sudán.
Estos acontecimientos provocaron en los círculos árabes un amplio rechazo popular y acusaciones de que la causa palestina había sido traicionada, especialmente a la luz de la continua ocupación israelí de tierras árabes y el hecho de que se niega a permitir el establecimiento de un Estado palestino independiente.
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