El primer ministro español Pedro Sánchez ha pedido que se reanuden las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario para alcanzar una "solución justa y duradera" en la disputa del Sáhara Occidental. Sánchez también espera que las negociaciones logren la estabilidad en la región del Magreb, expresando su objetivo de celebrar la cumbre aplazada con Marruecos este año.
Las declaraciones de Sánchez se producen en un momento en que el expediente del Sáhara Occidental se ha convertido en un factor decisivo en las relaciones bilaterales entre ambas partes.
Las declaraciones del presidente del Gobierno se produjeron durante una reunión celebrada el lunes con los embajadores de España en todo el mundo para exponer la política exterior del país; la segunda discusión de este tipo desde 2008.
El funcionario español destacó la importancia de desarrollar las relaciones con China e India, que serán los próximos países que visitará este año, a la vez que subrayó la necesidad de mejorar las relaciones con el continente africano, que "ofrece oportunidades y retos al mismo tiempo".
Sánchez expresó su esperanza de que el mundo vuelva a la política pluripolar con la llegada del nuevo presidente de EE.UU. Joe Biden, y habló del expediente del Magreb, que es uno de los mayores retos de la política exterior española.
También deliberó sobre la voluntad de Madrid de mantener decisiones equilibradas tanto sobre Marruecos como sobre Argelia, transmitió su intención de celebrar una cumbre a nivel de jefes de gobierno con Túnez y Marruecos, y luego desarrollar las relaciones con Argelia.
Sánchez reveló la importancia de la influencia de España en las instituciones europeas, como el Consejo Europeo en lo que respecta a los países del Magreb, al tiempo que confirmó la necesidad de trabajar para lograr la estabilidad política, en particular para celebrar elecciones legislativas en Libia.
Hizo especial hincapié en el conflicto del Sáhara Occidental, afirmando: "Es imprescindible reanudar las negociaciones sobre el expediente del Sáhara Occidental, que ha sido testigo de nuevos acontecimientos en las últimas semanas, bajo los auspicios del secretario general de las Naciones Unidas, para alcanzar una solución permanente y justa que ambas partes acepten de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad. Una posición que España siempre ha adoptado".
Anteriormente, Madrid pidió a Washington que retirara su reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
La posición del primer ministro español fue una respuesta al ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, que la semana pasada pidió a Europa que se comprometiera a apoyar el régimen autónomo del Sáhara Occidental, como hizo Washington el mes pasado, a fin de encontrar una solución al conflicto en lugar de apoyar la reanudación de las negociaciones.
Varias fuentes políticas destacaron la adopción por parte de España de una posición equilibrada entre Marruecos y Argelia, similar a la de Francia, que, a pesar de su apoyo a Marruecos, no ha apoyado todavía la posición del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, que reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Madrid y Rabat todavía no han celebrado negociaciones para abordar los nuevos acontecimientos en el expediente del Sáhara Occidental.