El gabinete egipcio ha endurecido una ley que prohíbe la mutilación genital femenina (MGF) aumentando la pena máxima a 20 años de prisión, informó Reuters.
A pesar de la prohibición de 2008, casi el 90% de las mujeres egipcias de entre 15 y 49 años han sido sometidas a la MGF, según una encuesta realizada en 2016 por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En virtud de los cambios, que forman parte de los esfuerzos por erradicar esta antigua práctica, incluso quienes soliciten la MGF se enfrentarán a penas de cárcel.
La MGF es una práctica muy extendida entre musulmanes y cristianos en al menos 27 países africanos y partes de Asia y Oriente Medio.
Las niñas pueden morir desangradas o infectadas como consecuencia de la MGF, que también puede causar complicaciones mortales en el parto.
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