Un informe del grupo de vigilancia mundial Transparencia Internacional ha situado a Somalia, Siria y Yemen entre los Estados más corruptos del mundo en una lista de 180 países.
La encuesta anual del Índice de Percepción de la Corrupción publicada por Transparencia Internacional, que mide la percepción de la corrupción en el sector público y destaca el impacto de la corrupción en las respuestas del gobierno a la COVID-19, reveló que los tres países con los niveles más bajos de corrupción percibida son Dinamarca, Nueva Zelanda y Finlandia.
Mientras tanto, Somalia y Sudán del Sur fueron los peores con una puntuación de 12 que los sitúa en el puesto 179, detrás de Siria con una puntuación de 14, Yemen y Venezuela con 15, Sudán y Guinea Ecuatorial con 16, y Libia con 17.
Israel ocupó el puesto 25 de los 37 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según el informe, pero ocupó el puesto 35 a nivel mundial.
La ex jueza Nili Arad, que preside el capítulo local de Transparencia, dijo: "La baja clasificación de Israel en el índice de corrupción es especialmente grave en 2020, cuando el coronavirus hace estragos". Señaló la "falta de confianza y la falta de cooperación" del público durante la crisis sanitaria y económica.
Según el Times of Israel, el número de casos activos del virus ha aumentado en los últimos días, pasando de menos de 70.000 a principios de esta semana a 75.920 ayer.
Los 5 países más corruptos en MENA
- Somalia
- Siria
- Yemen
- Sudán
- Libia
Arad dijo: "Todo esto, mientras asistimos a la violación de los fundamentos de la democracia, en circunstancias en las que los líderes son sospechosos de delitos, en una atmósfera de continua incitación contra los guardianes del poder judicial, y los medios de comunicación que se ven obligados a hacer su trabajo fielmente en una atmósfera maligna de extremismo y sectarismo".
Los críticos afirman que el gobierno ha gestionado mal la crisis, al carecer de una estrategia clara a largo plazo y permitir que la política empañe sus decisiones.
Las autoridades israelíes también han sido objeto de críticas por parte de grupos de derechos que le han pedido que cumpla con sus deberes según el derecho internacional y proporcione vacunas a la población palestina de Cisjordania y la Franja de Gaza que vive bajo la ocupación israelí.
El informe de Transparencia Internacional para 2020 concluye que "los niveles más altos de corrupción tienden a ser los peores responsables de las infracciones del Estado de Derecho mientras se gestiona la crisis del COVID-19" y otros retos sociales.