El abogado de la periodista detenida Solafa Magdy ha presentado una denuncia ante el fiscal general de Egipto para denunciar que su cliente ha sido agredida física y sexualmente en repetidas ocasiones.
En una de las agresiones, Solafa fue agredida hasta sufrir una fuerte hemorragia vaginal y fue despojada de toda su ropa y arrastrada por el suelo.
Fue detenida en noviembre de 2019 junto a su marido, el fotoperiodista Hossam Al-Sayyad, y su amigo y periodista Mohamed Salah en un café del barrio cairota de Dokki.
Amigos y colegas sostienen que fueron atacados por ser amigos de la presa política Israa Abdelfattah, que también fue secuestrada en una calle de la capital, y por su trabajo periodístico.
Solafa presenta un alto numero de hematomas como consecuencia de las torturas a las que ha sido sometida durante su detención.
Está detenida en la prisión de mujeres de Al-Qanater, donde las fuerzas de seguridad asaltaron recientemente el ala donde se encuentran las presas políticas y les propinaron golpes y agresiones.
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Su detención se produjo en medio de una amplia represión durante las protestas de septiembre de 2019 convocadas por el denunciante Mohammed Ali contra la corrupción del régimen de Sisi.
Solafa y Hossam tienen un hijo de siete años que no ve a sus padres desde hace más de un año. Fueron acusados de difundir noticias falsas y de unirse a una organización terrorista en el mismo caso en el que estuvo detenido Israa.
Solafa escribía sobre derechos humanos, minorías, malestar social, educación, acoso sexual y migración.
Como freelancers, Solafa y Hossam tenían poco apoyo económico, pero ponían sus vidas en peligro para llevar sus reportajes al mundo.
Egipto es uno de los tres países que más periodistas encarcela en el mundo, junto con Turquía y China.
Según Madr Masr, antes de su detención, la pareja era constantemente detenida por la policía y otros ciudadanos porque no les gustaban los medios de comunicación para los que trabajaban, que eran principalmente extranjeros.
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional ha pedido que Egipto ponga en libertad a Solafa Magdy, petición a la que se ha sumado Reporteros sin Fronteras.