Izumi Nakamitsu instó el miércoles al Consejo de Seguridad a poner fin a la impunidad de la que goza Siria en su uso de armas químicas. Nakamitsu también pidió al régimen de Damasco que coopere plenamente con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en su misión.
"Es imprescindible que este Consejo muestre su liderazgo para demostrar que no se tolerará la impunidad en el uso de estas armas", dijo Nakamitsu al informar a los miembros del Consejo de Seguridad sobre la aplicación de la resolución 2118. La resolución condena "en los términos más firmes" cualquier uso de armas químicas en Siria.
La alta funcionaria señaló que el Director General de la OPAQ indicó el pasado diciembre que hay diecinueve cuestiones pendientes relacionadas con las armas químicas en Siria. Una de las cuestiones se refiere a una instalación de producción de armas químicas, que Siria insiste en que nunca se ha utilizado como tal.
"Sin embargo, la revisión de toda la información y otros materiales reunidos por la DAT de la OPAQ desde 2014, indica que la producción y/o la fabricación de armas de agentes químicos nerviosos de guerra sí tuvo lugar en esta instalación", explicó. "La confianza de la comunidad internacional en la plena eliminación del programa de armas químicas de Siria depende de que la OPAQ pueda cerrar estas cuestiones pendientes".
El embajador sirio ante la ONU, Bashar Al-Jaafari, insistió en que su país no tiene nada que ocultar ni temer a este respecto. Pidió que se acceda a la información y a los hechos relacionados con este expediente, así como a los graves defectos que abruman el trabajo y los equipos de la OPAQ.
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