El Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos convocó el miércoles al embajador de España en Rabat para protestar por la agresión de la policía española a menores marroquíes en un centro de detención de inmigrantes.
Esto se produjo después de que los medios de comunicación españoles publicaran un vídeo el pasado domingo en el que se veía a agentes de seguridad españoles agrediendo a adolescentes marroquíes en un centro de detención de inmigrantes en las Islas Canarias españolas.
Las agencias de noticias citaron fuentes diplomáticas marroquíes afirmando que el embajador español había sido convocado para: "Expresar la preocupación de Marruecos por estos hechos".
Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí dijo a la Agencia Anadolu que el embajador español fue invitado a una reunión y no fue convocado.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, explicó que su país pidió al embajador que tomara medidas disciplinarias contra los agentes que maltrataron a los inmigrantes marroquíes, y señaló que "el embajador ha respondido positivamente."
Por su parte, Mohamed Bin Issa, director del Observatorio Nacional del Desarrollo Humano (ONDH), declaró a la Agencia Anadolu: "La convocatoria del embajador español por parte de Rabat es un paso que confirma que las relaciones entre los dos países atraviesan un periodo muy crítico", considerando que este nuevo incidente sólo revela una parte limitada de la violencia ejercida sobre los menores marroquíes en los centros de detención españoles.
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Bin Issa añadió: "Seguimos conmocionados por la muerte del niño marroquí Elias Taheri en un centro de detención de la ciudad española de Almería".
Anteriormente, los medios de comunicación marroquíes difundieron un vídeo que desató una ola de polémica en las plataformas de las redes sociales, en el que se veía a miembros de las fuerzas de seguridad españolas golpeando a inmigrantes marroquíes ilegales menores de edad, no acompañados por sus padres, en un centro de detención de inmigrantes en las Islas Canarias.
El vídeo filtrado muestra a un joven llorando y gritando "este es mi hermano... este es mi hermano" junto a otro joven que yacía en el suelo en coma, o quizás muerto. Sin embargo, el personal de seguridad español siguió golpeándolo y dándole patadas.
Durante este tiempo, los medios de comunicación locales informaron de que la policía intervino después de que un menor amenazara con unas tijeras al director del centro de detención y a varios trabajadores, tras impedirle salir. El accidente no produjo ningún herido, y la policía española decidió abrir una investigación interna sobre las circunstancias del incidente.
Tras la difusión del vídeo, los usuarios de las redes sociales en Marruecos denunciaron la forma en que la policía manejó la situación, al tiempo que recordaron incidentes similares en los que inmigrantes marroquíes fueron atacados por las fuerzas de seguridad españolas.
El activista marroquí Muhammar Al-Wali comentó el vídeo, declarando: "El problema es realmente grave. El gobierno tiene que intervenir para acabar con los abusos contra nuestros jóvenes".
Una activista marroquí, que se hace llamar "Umm Imran", se solidarizó con los menores, expresando: "El vídeo es doloroso de ver, Alá es mi salvación y el mejor aliado".
El usuario de Twitter Radwan denunció el contenido del vídeo, exigiendo: "Una investigación sobre las circunstancias que rodean las imágenes de los abusos infligidos a los menores marroquíes, incluidas las lesiones causadas a algunos de ellos".
Según informan los medios de comunicación locales, Wali Sharafi, responsable de la Asociación Horizontes para los Migrantes Marroquíes en Canarias, condenó el maltrato a los menores por parte de la policía española, subrayando que como actores comunitarios deberían tomar las medidas necesarias al respecto.
El vídeo recordaba a los marroquíes la muerte del menor marroquí Elias Taheri por asfixia, tras ser agredido por los guardias de seguridad en un centro de detención de inmigrantes para menores en la ciudad de Almería.
El incidente fue similar al asesinato de George Floyd en Estados Unidos, lo que llevó a las autoridades españolas a iniciar una investigación exhaustiva sobre el incidente, después de que el escándalo desencadenara una gran polémica sobre los derechos humanos en el país.
Las imágenes de los jóvenes marroquíes maltratados desataron la indignación en Marruecos y España, ya que el sitio web marroquí Morocco World News informó de que casi 10.000 personas firmaron una petición pidiendo la reapertura del caso del asesinato de Taheri, después de que el periódico español publicara el vídeo.
El joven Elias Taheri fue asesinado por la policía española
El portal de noticias afirmó que la petición relacionaba el asesinato de Taheri con el racismo, y añadió que la familia del menor consideraba que su hijo había sido asesinado de la misma manera que George Floyd encontró la muerte.
El periódico Publico informó: "Lo que le ocurrió a Taheri es similar al asesinato de George Floyd en Minneapolis, EE.UU., que desencadenó la más importante ola de protestas en Estados Unidos, en décadas".
Tras la aparición del vídeo, la familia de Taheri decidió apelar la decisión del tribunal sobre el caso de su hijo, ya que consideraba que había suficientes indicios de que lo ocurrido a Taheri era un asesinato.
El pasado mes de junio, cientos de marroquíes y españoles firmaron una petición en Internet en la que pedían a las autoridades de Madrid que reconsideraran el asesinato de Taheri, al que los medios de comunicación españoles llamaban "el Floyd marroquí".
Taheri, de 18 años, murió en un centro de detención de inmigrantes para menores en la ciudad de Almería, en el sureste de España, el 1 de julio de 2019, después de que seis policías españoles asfixiaran al joven en un intento de inmovilizarlo en el suelo.
España cuenta con varios centros de detención administrativa dedicados a encarcelar a los migrantes, la mayoría de ellos situados en la costa mediterránea.
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