Cualquier paso unilateral por parte de Etiopía para llevar a cabo su proyecto hidroeléctrico, llamado Presa del Renacimiento, en julio, amenazaría directamente la seguridad nacional de Sudán, dijo el sábado el ministro sudanés de Irrigación y Recursos Hídricos, Yasser Abbas, informó Reuters.
Sudán también propone que Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y la Unión Africana desempeñen un papel de mediación para desbloquear las conversaciones sobre la presa entre Sudán, Egipto y Etiopía, declaró Abbas a Reuters en una entrevista.
Sus comentarios se producen en un momento de creciente tensión entre Sudán y Etiopía por las tierras de cultivo en disputa cerca de su frontera común.
Esto se suma a la tensión por la presa del Gran Renacimiento Etíope (GERD), que Etiopía está construyendo en el Nilo Azul, cerca de la frontera con Sudán.
Etiopía comenzó a llenar el embalse detrás de la presa después de las lluvias del verano pasado, a pesar de las exigencias de Egipto y Sudán de que primero se llegue a un acuerdo vinculante sobre el funcionamiento de la presa.
Egipto considera que la presa del Gran Renacimiento Etíope es una gran amenaza para sus suministros de agua dulce, más del 90% de los cuales proceden del Nilo. El Nilo Azul fluye hacia el norte, hacia Sudán y luego hacia Egipto, y es el principal afluente del Nilo.
Etiopía afirma que la presa es crucial para su desarrollo económico.
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"El llenado de la presa del Renacimiento por una de las partes el próximo mes de julio representa una amenaza directa para la seguridad nacional de Sudán", afirmó Abbas.
Afirmó que el llenado unilateral del embalse amenaza la generación de electricidad de las presas sudanesas de Merowe y Roseires, así como la seguridad de la presa de Roseires y de los 20 millones de sudaneses que viven aguas abajo de la presa del Renacimiento.
Las estaciones de agua potable de Sudán también podrían estar en peligro, añadió.
La Unión Africana ha convocado recientemente negociaciones sobre el GERD entre Etiopía, Sudán y Egipto, pero las conversaciones se han estancado repetidamente. Las conversaciones auspiciadas por Estados Unidos el año pasado tampoco lograron un acuerdo.
"Sudán lidera ahora una campaña diplomática y política para aclarar su posición y alcanzar una solución legal y vinculante", dijo Abbas.
"Somos optimistas en cuanto a que, si hay voluntad política, se puede alcanzar una solución de mutuo acuerdo".