La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) se enfrenta a acusaciones de abusos contra los migrantes que fueron calificadas de "muy preocupantes" por Bruselas, informa AFP.
Según la agencia de noticias, Frontex está siendo investigada por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), el organismo independiente de control de la corrupción de la UE, por las acusaciones de empujar ilegalmente a los migrantes que se dirigen a las aguas griegas desde Turquía en su esfuerzo por frenar el flujo de refugiados y solicitantes de asilo.
Esto se produce solo unas semanas después de que Frontex suspendiera su operación en Hungría como resultado de las continuas medidas de este país para hacer retroceder a los migrantes hacia Serbia, en violación de una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo de diciembre.
Cientos de miles de migrantes y refugiados utilizaron Grecia como punto de entrada a Europa a través de Turquía en 2015 y 2016, hasta que un acuerdo entre Ankara y la UE redujo el flujo.
Turquía acoge a más de tres millones de refugiados y migrantes, muchos de ellos procedentes de la vecina Siria, mientras que decenas de miles esperan en Grecia a que se tramiten las solicitudes de asilo, la mayoría en campamentos donde las condiciones se han descrito como nefastas.
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