Las fuerzas de ocupación israelíes destruyeron un pozo de agua y dos caravanas en los territorios palestinos ocupados, informó la agencia de noticias Wafa.
Según Marzouk Abu Naim, jefe del consejo de la aldea de Al-Mughayyer, situada al este de Ramallah, una amplia fuerza del ejército hizo una incursión en la sección norte de la aldea y procedió a la demolición del pozo, propiedad de un agricultor local, que se utilizaba para recoger agua de lluvia para regar sus tierras.
Añadió que los soldados demolieron hace meses dos pozos propiedad del mismo agricultor en la aldea por carecer de un permiso israelí.
Israel sigue robando el agua de la Cisjordania ocupada al impedir el acceso de los palestinos a ella, al tiempo que aumenta el control que ejercen los asentamientos judíos ilegales sobre los recursos hídricos de la zona.
En noviembre de 1967, las autoridades israelíes emitieron la Orden Militar 158, que establecía que los palestinos no podían construir ninguna instalación de agua nueva sin obtener primero un permiso del ejército israelí. Estos son casi imposibles de obtener, informa Amnistía.
"Los palestinos que viven bajo la ocupación militar de Israel siguen sufriendo hasta hoy las devastadoras consecuencias de esta orden. No pueden perforar nuevos pozos de agua, instalar bombas o profundizar los existentes, además de que se les niega el acceso al río Jordán y a los manantiales de agua dulce", explica el grupo de derechos.
Y añade: "Al tiempo que restringe el acceso de los palestinos al agua, Israel ha desarrollado de hecho su propia infraestructura y red de agua en Cisjordania para el uso de sus propios ciudadanos en Israel y en los asentamientos, que son ilegales según el derecho internacional."
Mientras tanto, los soldados israelíes demolieron dos caravanas en el pueblo de Khirbet Yarza, al este de la aldea de Tubas, al este de Tubas, que se utilizaban como residencia de dos hermanos.
Un funcionario de la gobernación de Tubas, Mutaz Bisharat, dijo a Wafa que una agencia humanitaria internacional les proporcionó las caravanas para que las habilitaran como refugios después de que sus casas fueran demolidas por el ejército israelí en septiembre, porque supuestamente fueron construidas sin la imposibilidad de obtener permisos de construcción.
El restrictivo régimen de planificación aplicado por las autoridades de ocupación israelíes hace casi imposible que los palestinos obtengan permisos de construcción en lo que los Acuerdos de Oslo denominaron "Área C" de Cisjordania, que está bajo control militar y administrativo israelí, lo que impide el desarrollo de viviendas, infraestructuras y medios de vida adecuados.
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