Las fuerzas estadounidenses en Siria ya no se encargan de proteger los yacimientos petrolíferos en el país, ya que "su único deber es luchar contra los restos del Estado Islámico (Daesh)", dijo el lunes un funcionario del Pentágono.
Los 900 militares estadounidenses en el noreste de Siria "no están autorizados a prestar asistencia a ninguna otra empresa privada, incluidos sus empleados o agentes, que busquen desarrollar recursos petrolíferos en Siria", dijo el lunes a la prensa el portavoz del Pentágono, John Kirby.
"Es importante recordar que nuestra misión allí sigue siendo permitir la derrota duradera del ISIS", dijo Kirby en referencia a Daesh.La gran mayoría de los yacimientos petrolíferos del este y el noreste de Siria están controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, una alianza compuesta principalmente por milicias kurdas.
En 2020, salió a la luz que la administración del ex presidente estadounidense Donald Trump había ayudado a Delta Crescent Energy, una empresa petrolera estadounidense, a conseguir un contrato exclusivo para comercializar el petróleo de los campos del noreste de Siria y le concedió una exención especial de las sanciones impuestas por Washington al régimen del presidente sirio Bashar Al-Assad.
En 2019, Trump dio marcha atrás en su decisión de retirar todas las fuerzas estadounidenses del noreste de Siria y dijo que mantendría unos cientos de soldados para "proteger el petróleo".
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