Las facciones de la resistencia palestina anunciaron el martes la puesta en marcha de una "sala de emergencia conjunta" en la Franja de Gaza. Dijeron que esta medida es un seguimiento de los acontecimientos políticos relacionados con las elecciones.
En su declaración, las facciones señalaron que las elecciones son un deber nacional para reordenar la política palestina. Subrayaron la importancia de la "independencia" del poder judicial palestino, que supervisará las cuestiones electorales, y pidieron a Mahmoud Abbas que anule sus últimos decretos presidenciales relacionados con la autoridad judicial, así como la disolución del Tribunal Constitucional.
Los grupos reiteraron la importancia de la colaboración y el trabajo político que no debe excluir a ningún individuo o partido para que haya un ambiente positivo en torno a las elecciones en Gaza y Cisjordania. Esto debería incluir el fin de las restricciones a las libertades de la población, la resolución de las cuestiones que afectan a los funcionarios de Gaza cuyos salarios fueron recortados por la Autoridad Palestina, y la reanudación de los estipendios para las familias de los mártires, los heridos y los prisioneros retenidos por Israel.
Para terminar, las facciones pidieron garantías "reales y transparentes" para las elecciones, sobre todo que los israelíes permitan participar a los habitantes de Jerusalén y que se respeten los resultados de las elecciones.
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