Los ministros israelíes aprobaron el domingo la compra de armas con Estados Unidos por valor de 9.000 millones de dólares, según informó el New Arab.
El considerable acuerdo incluye la compra de helicópteros Chinook, aviones de combate F-35 y aviones cisterna de reabastecimiento aéreo, además de una gran cantidad de bombas y municiones.
Aunque en un principio se mostró receloso del acuerdo, debido a que éste se pagaba con préstamos de bancos estadounidenses, el Ministerio de Finanzas israelí fue desautorizado, posiblemente debido a un plazo de dos semanas impuesto por Washington, para que Israel aceptara el acuerdo o perdiera su lugar en la cola de producción estadounidense.
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Israel ya posee 16 aviones de combate F-35 fabricados por Lockheed Martin, y gastó 20.500 millones de dólares en su presupuesto militar en 2019; la impresionante cifra del 5,3% de su PIB.
Esto se produce cuando el recién estrenado presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso en pausa las ventas de armas aprobadas por el ex presidente Donald Trump y las puso en revisión, incluyendo municiones a Arabia Saudita, y un paquete de aviones de combate F-35 en un acuerdo por valor de 23 mil millones de dólares con los Emiratos Árabes Unidos.
Estos tratos hicieron entrar en pánico al gobierno israelí, debido al temor de que su superioridad militar en la región se viera socavada por los países árabes circundantes que poseían dicha tecnología.