La Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), con sede en Estambul, distribuyó mantas y combustible a los refugiados sirios que viven en condiciones infrahumanas en Líbano, informa la Agencia Anadolu.
Emre Kaya, coordinador de la sección de Oriente Medio de la IHH, dijo que la ciudad libanesa de Arsal albergaba a casi 60.000 refugiados sirios que luchan por sobrevivir en tiendas improvisadas en las duras condiciones del invierno.
La IHH ayudó a más de 2.000 familias con sus suministros de ayuda humanitaria.
Tras señalar que las temperaturas pueden descender hasta los 15 grados bajo cero, Kaya explicó que la organización benéfica entregó 20 litros de combustible para la calefacción a 1.100 familias y mantas a otras tantas.
Las cifras oficiales indican que alrededor de 1,5 millones de sirios huyeron de su país y se refugiaron en Líbano desde 2011, cuando estalló la guerra civil en el país.
Según las investigaciones de la ONU, cada nueve de cada diez sirios en el Líbano sufren de pobreza extrema.
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