El gobierno de Biden ha aprobado una venta de armas a Egipto por valor de 200 millones de dólares a pesar de las continuas violaciones de los derechos humanos en el país, incluida la detención de familiares de un ex preso político días antes de la venta.
El Departamento de Estado de EE.UU declaró que la venta de misiles de fuselaje rodante, fabricados por Raytheon, por valor de 197 millones de dólares, estaba destinada a la armada egipcia para mejorar la defensa de la costa, incluido el Mar Rojo, y que había aprobado la venta a reserva de la revisión del Congreso.
Añadió que la venta "apoyará la política exterior y la seguridad nacional de Estados Unidos ayudando a mejorar la seguridad de un importante aliado no perteneciente a la OTAN" y que Egipto sigue siendo un socio estratégico en Oriente Medio.
La noticia de la multimillonaria venta de armas llega como un golpe después de que Biden prometiera adoptar una visión más estricta de los abusos de los derechos humanos en Egipto después de que Donald Trump cortejara al presidente Abdel Fattah Al-Sisi como un aliado cercano, llamándolo su "dictador favorito".
A lo largo de la administración Trump, el gobierno egipcio ha seguido deteniendo y encarcelando a un gran número de opositores, torturándolos sistemáticamente y negándoles atención médica. La pena de muerte se disparó desde la llegada de Al Sisi al poder.
En enero de 2020 murió el primer ciudadano estadounidense en una prisión egipcia, Moustafa Kassem, un taxista de Nueva York.
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Durante años, los defensores de los derechos han pedido a Estados Unidos que apoye la ayuda militar y la venta de armas a Egipto con pruebas sólidas de que este país respeta el Estado de derecho. Se esperaba que esto se materializara finalmente con Biden.
El acuerdo sobre los misiles se aprobó apenas unos días después de que familiares del ex preso político Mohamed Soltan fueran detenidos en Egipto en represalia por sus intentos de pedir cuentas a las autoridades egipcias por el calvario de dos años en prisión de su primo, en el que fue torturado e incitado a suicidarse.El verano pasado, Soltan presentó una demanda en Washington DC contra el ex primer ministro egipcio Hezam Beblawi por supervisar su tortura y nombró a Al-Sisi y al jefe de los servicios de inteligencia Abbas Kamel como "acusados no idóneos", lo que provocó la furia de la administración egipcia.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price, ha dicho que Estados Unidos "se toma en serio todas las acusaciones de arresto o detención arbitraria" y que está investigando la detención de los primos de Soltan.
"Llevaremos nuestros valores a todas las relaciones que tengamos en el mundo. Eso incluye a nuestros estrechos socios en materia de seguridad. Eso implica también a Egipto", añadió.
EE.UU. fue uno de los 58 países que respaldaron una declaración no vinculante presentada por Canadá esta semana en la que se denunciaba la detención arbitraria de ciudadanos extranjeros con fines políticos por parte del gobierno.
Biden también está revisando una importante venta de aviones a EAU, que también ha cometido graves atrocidades contra los derechos humanos.