Abdelilah Benkirane, ex jefe del gobierno marroquí y líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo, anunció el jueves que el partido "tiene una posición específica sobre la normalización y no la cambiará bajo presión", al tiempo que criticó la prisa de los ministros de su partido por comunicarse y coordinarse con Israel.
Esto se produjo en un discurso en directo en Facebook que Benkirane pronunció ante los miembros de la oficina nacional de la Unión Marroquí de Trabajadores (UMT), el brazo sindical del partido.
En su discurso, Benkirane expresó: "La posición del partido con respecto a la normalización no puede cambiarse. El Partido de la Justicia y el Desarrollo no acepta la imposición de un hecho consumado. El partido debe permanecer unido dentro de los principios y valores sobre los que se fundó".
Benkirane subrayó que lo que el Partido de la Justicia y el Desarrollo ha conseguido "fue gracias a la seriedad y la constancia, no comprometiendo los principios, sino gracias a una conducta honesta, a las buenas maneras y al sentido de la comprensión y la moderación, y no por la rendición", en un severo reproche a la dirección del partido.
LEER: Marruecos acusado de chantajear a sus críticos con videos porno privados
Sin embargo, Benkirane reafirmó que la normalización con Israel: "ha sido decidida por el Estado que gobierna el rey y no por el Partido de la Justicia y el Desarrollo".
En respuesta a una pregunta sobre la visita a Israel en el marco de sus funciones gubernamentales, durante una entrevista en el canal de televisión 2M, Rabbah respondió "Represento al Estado, y si [la visita] es necesaria, cumpliré con mi deber, y asumo mi responsabilidad por ello", en una declaración que desató amplias críticas dentro y fuera del partido.
El Partido de la Justicia y el Desarrollo, en el poder desde 2012, se enfrenta a fuertes críticas por reanudar las relaciones entre Rabat y Tel Aviv, mientras que la doctrina del partido rechaza toda forma de normalización desde su fundación en 1967. La respuesta del partido es que su postura es coherente con el apoyo a los derechos del pueblo palestino.
Cabe destacar que las posiciones del Partido de la Justicia y el Desarrollo y de los organismos afiliados a él han variado respecto a la normalización de Marruecos con Israel, mientras que el partido ha evitado declarar un rechazo directo y explícito a la normalización. Por el contrario, las Juventudes de Justicia y Desarrollo y el Movimiento de Unificación y Reforma (URM), el ala defensora del partido, anunciaron su rechazo categórico a este paso.
Dos días después del anuncio de Rabat, el partido emitió un comunicado en el que no abordaba directamente ese paso. Sin embargo, afirmaba que la posición del partido: "Las posiciones son firmes con respecto a la ocupación sionista y a los crímenes que comete contra el pueblo palestino, incluidos los asesinatos, los desplazamientos y la profanación de lugares sagrados".
La declaración reiteraba el rechazo del partido a: "Los continuos ataques a la mezquita de Al-Aqsa, la confiscación de tierras palestinas, la negación del derecho al retorno en una flagrante violación de todas las cartas y decisiones internacionales, y los intentos [de la ocupación] de normalizar las relaciones y penetrar en las sociedades musulmanas".
La declaración expresaba el "El orgullo y la confianza en el sabio liderazgo del rey Mohammed VI de Marruecos, y los logros históricos y los desarrollos estratégicos de la causa nacional".
El 22 de diciembre, Saadeddine Othmani, jefe del gobierno marroquí y secretario general del Partido de la Justicia y el Desarrollo, firmó una declaración conjunta entre Marruecos, Israel y Estados Unidos, durante la primera visita de una delegación oficial israelí-estadounidense a Rabat.
Según la declaración, Marruecos e Israel acordaron: "Continuar la cooperación en varios ámbitos, reabrir las dos oficinas de enlace en Rabat y Tel Aviv, reanudar inmediatamente los contactos oficiales y establecer relaciones diplomáticas plenas".
El 10 de diciembre, Marruecos anunció la reanudación de las relaciones oficiales con Israel, suspendidas en 2000.
LEER: Se descubre un hammam andalusí del siglo XII bajo un popular bar de tapas de Sevilla
Ese mismo día, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el reconocimiento por parte de su país de la soberanía de Marruecos sobre la región del Sáhara, disputada entre Rabat y el Frente Polisario, respaldado por Argelia.
Además de Marruecos, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin firmaron dos acuerdos de normalización con Israel en 2020, mientras que el gobierno sudanés anunció que aceptaba la normalización con Tel Aviv hasta formar el parlamento para aprobar el acuerdo.
Estos acontecimientos provocaron un amplio rechazo en el mundo árabe, ya que la población acusó a los citados países de traicionar la causa palestina, sobre todo porque Israel sigue ocupando tierras árabes y se abstiene de permitir la creación de un Estado palestino.
Los cuatro países árabes se unieron a Jordania y Egipto, que establecieron relaciones oficiales con Israel tras firmar dos acuerdos de paz en 1994 y 1979, respectivamente.