Irán ha detenido a un turista francés durante nueve meses y a sus abogados se les ha negado el acceso a él, dijo uno de los abogados, Saeid Dehghan, a Reuters el miércoles.
El arresto se produce en un momento delicado en el que Estados Unidos y las partes europeas del acuerdo nuclear iraní de 2015 intentan restaurar el pacto que fue abandonado en 2018 por el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
"Se llama Benjamin y está detenido en la prisión de Vakilabad, en la ciudad de Mashhad. Fue detenido hace nueve meses y se enfrenta a cargos contradictorios y falsos", dijo Dehghan, que no quiso dar el nombre completo del turista francés, según un informe de Reuters.
Una persona cercana a la familia dijo a Reuters que el joven de 35 años había sido detenido tras volar un dron en el desierto, cerca de la frontera entre Turkmenistán e Irán.
Las autoridades francesas y su familia habían intentado hasta ahora mantener la información en secreto debido a las actuales disputas en la región, temiendo que pudiera perjudicar las posibles negociaciones.
El poder judicial iraní no estaba disponible para hacer comentarios. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia confirmó que un ciudadano francés estaba retenido en Irán, y añadió que estaba supervisando la situación.
Dijo que el ciudadano francés gozaba de protección consular y que funcionarios de la embajada habían estado en contacto regular con él.
La persona cercana a la familia dijo que Benjamin, que trabaja en el sector de los eventos, había viajado a Irán en furgoneta desde Francia. Se encuentra en buen estado de salud y ha estado en contacto con la familia en tres ocasiones desde su detención el pasado mes de mayo, dos de ellas en las últimas semanas, dijo la persona.
Los Guardias Revolucionarios de élite de Irán han detenido a decenas de ciudadanos con doble nacionalidad y extranjeros en los últimos años, en su mayoría acusados de espionaje, incluida la académica franco-iraní Fariba Adelkhah, a quien Teherán condenó a seis años de prisión en mayo de 2020 por cargos relacionados con la seguridad.
Los activistas de derechos han acusado a Irán de detener a personas con doble nacionalidad y a extranjeros para tratar de obtener concesiones de otros países. Teherán niega que retenga a personas por motivos políticos y ha acusado a muchos de los extranjeros que están en sus cárceles de espionaje.
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