La Coordinadora Humanitaria para los Territorios Palestinos Ocupados, Lynn Hastings, dijo ayer que la demolición por parte de Israel de viviendas palestinas en Humsa "plantea un riesgo real de traslado forzoso".
En un comunicado, Hastings dijo: "He visitado la comunidad de Humsa - Al Baqai'a que está situada a unos cientos de metros dentro de una zona de fuego en el norte de Cisjordania... Las casas y las pertenencias de las familias que viven allí fueron demolidas o confiscadas cinco veces por las autoridades israelíes desde principios de febrero".
Y añadió: "Se han confiscado tiendas, alimentos, depósitos de agua y forraje para su ganado, a pesar de los reiterados llamamientos de la comunidad internacional para que cesen estas acciones de acuerdo con el derecho internacional."
Hastings continuó: "Como hemos señalado anteriormente, las situaciones en las que se presiona a las comunidades para que se desplacen suponen un riesgo real de traslado forzoso".
El funcionario de la ONU subrayó que las autoridades de ocupación israelíes "deben detener inmediatamente todas las nuevas demoliciones de casas y posesiones palestinas, permitir que la comunidad humanitaria proporcione refugio, alimentos y agua a este grupo más vulnerable y que estas personas permanezcan en sus hogares".
Afirmó que su llamamiento se ajustaba al derecho internacional.
A principios de esta semana, una actualización urgente de la ONU decía que la comunidad de Humsa "sigue en gran medida desprotegida y la respuesta es limitada".