La OTAN alentó el jueves la democracia en Armenia en medio de la creciente tensión entre el ejército y el primer ministro, informa la Agencia Anadolu.
"Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos en nuestro país socio, Armenia. Es importante evitar palabras o acciones que puedan llevar a una mayor escalada", dijo la portavoz de la OTAN Oana Lungescu en Twitter.
"Cualquier diferencia política debe resolverse de forma pacífica y democrática y de acuerdo con la Constitución de Armenia", añadió.
Estas declaraciones se producen después de que los militares armenios exigieran la dimisión del primer ministro Nikol Pashinyan.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Onik Gasparyan, junto con otros altos mandos, hizo pública una declaración el jueves en la que pedía a Pashinyan que dimitiera.
Pashinyan respondió calificando la demanda de intento de golpe de Estado e instó a sus partidarios a salir a la calle para resistir.
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Los disturbios se producen tras el final de un conflicto militar entre Armenia y Azerbaiyán el pasado otoño, considerado ampliamente como una victoria para Bakú.
Las relaciones entre las antiguas repúblicas soviéticas han sido tensas desde 1991, cuando el ejército armenio ocupó Nagorno-Karabaj, también conocido como Alto Karabaj, un territorio reconocido como parte de Azerbaiyán, y siete regiones adyacentes.
Durante el conflicto de seis semanas, que terminó con una tregua mediada por Rusia, Azerbaiyán liberó de la ocupación armenia varias ciudades estratégicas y casi 300 de sus asentamientos y pueblos.
Antes de esto, cerca del 20% del territorio de Azerbaiyán había estado bajo ocupación ilegal armenia durante casi tres décadas.