Marruecos planea permitir el cultivo, la exportación y la venta nacional de cannabis para uso médico e industrial, según ha declarado hoy el Gobierno, una medida que espera que ayude a los empobrecidos agricultores de las montañas del Rif en medio de un creciente mercado mundial legal de la droga, informa Reuters.
Los intentos anteriores de legalizar el cultivo de cannabis en Marruecos han fracasado, pero el partido co-gobernante PJD, el más grande del parlamento, abandonó su oposición después de que la agencia antidroga de la ONU retirara la planta de su lista de estupefacientes más controlados.
El proyecto de ley, que se espera que el gabinete apruebe la próxima semana, pretende mejorar los ingresos de los agricultores, protegerlos de los narcotraficantes que ahora controlan el comercio de cannabis y acceder al floreciente mercado internacional legal de la droga.
El cannabis se cultiva sobre todo en las montañas del norte del Rif, donde en los últimos años se han producido protestas por la desigualdad económica.
El proyecto de ley, visto por Reuters, prevé la creación de una agencia nacional para controlar la producción, el transporte y la venta. El uso recreativo del cannabis en Marruecos seguiría estando prohibido.
El Parlamento aún debe aprobar el plan.
Aunque el cultivo de cannabis es actualmente ilegal en Marruecos, se ha tolerado durante mucho tiempo y el reino norteafricano se encuentra entre los principales productores mundiales, según la agencia antidroga de la ONU.
Marruecos redujo la cantidad de terreno en el que se cultiva cannabis de 134.000 hectáreas en 2003 a 47.000 hectáreas hace seis años, según el Ministerio del Interior.
En diciembre, los Estados miembros de la agencia antidroga de la ONU votaron por escaso margen la eliminación del cannabis de la categoría de drogas más controladas, siguiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de facilitar la investigación sobre su uso médico.
Marruecos fue uno de los países que apoyó el cambio.