La medallista olímpica iraní Kimia Alizadeh ha obtenido el estatus de refugiada en Alemania y aspira a competir en el Equipo Olímpico de Refugiados bajo bandera blanca en Tokio este verano, informa Reuters.
Alizadeh, que ganó el bronce en taekwondo en los Juegos Olímpicos de Río 2016, huyó a Alemania el año pasado tras varias ofertas para competir por Holanda, Canadá, Bélgica y Bulgaria.
Dijo que había dejado su país natal porque estaba harta de que la utilizaran como instrumento de propaganda.
"El taekwondo cambió mi vida", dijo Alizadeh a Reuters. "Cuando conseguí una medalla, fui la primera atleta de Irán y, después de eso, toda la gente me conoció y... eso fue duro".
La joven de 22 años, que ahora vive en la ciudad bávara de Aschaffenburg, se entrena con su marido y puede competir por un billete para los Juegos Olímpicos en el torneo de clasificación europeo que se celebrará en Sofía en mayo.
La joven atleta tiene previsto formar parte del Equipo Olímpico de Refugiados, que se elegirá en junio entre un grupo de 55 atletas de 12 deportes.
La Unión Alemana de Taekwondo dijo que su presidente se había puesto en contacto con el ministro del Interior por el estatus de refugiado de Alizadeh el pasado verano, y añadió que Alizadeh era la tercera atleta refugiada de Alemania.
"Ahora, todo está bien. Lo importante es que puedo tener mi vida personal y mi vida deportiva a la vez", dijo Alizadeh.