Las dos hermanas del Rey Felipe VI se encontraron el miércoles en el centro de una tormenta política tras confirmarse que se les administró la vacuna COVID-19 en Abu Dhabi.
La infanta Elena y la infanta Cristina se vacunaron cuando viajaron a visitar a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, el mes pasado.
El antiguo rey vive en Abu Dhabi desde agosto, después de que abandonara repentinamente España en medio de acusaciones de corrupción y mala conducta financiera.
En un comunicado enviado a varios medios de comunicación españoles, Elena explicó que "tanto mi hermana como yo fuimos a visitar a nuestro padre con la intención de conseguir un pasaporte sanitario que nos permitiera visitarlo de forma regular. Nos ofrecieron la vacuna y la aceptamos".
La monarquía española también emitió un comunicado el miércoles, insistiendo en que la familia real directa -el rey Felipe, la reina Letizia y sus hijas- esperaría su turno para vacunarse en España.
Ambas, de más de 50 años, ninguna de las hermanas del rey habría cumplido los requisitos para vacunarse contra la COVID-19 en España, lo que provocó que varios políticos de alto nivel criticaran su comportamiento.
"En una sociedad en la que cada día crece el debate sobre la utilidad de la monarquía, la familia real no deja de aportar nuevos escándalos que producen una enorme indignación en una gran parte de la sociedad", dijo el vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, en respuesta a la noticia.
"Aquí hay muchos ciudadanos españoles que están esperando pacientemente en la cola hasta que les toque vacunarse".
LEER: Marruecos deja de cooperar con la embajada alemana
Otros ministros españoles del partido de extrema izquierda de Iglesias, Podemos, calificaron su decisión de vacunarse como "desagradable y fea", y "un abuso de privilegios".
Incluso los ministros del Partido Socialista de España, que suelen ser menos críticos con la monarquía, dijeron que la medida era "terrible", y "sorprendente."
"Es vergonzoso que alguien pueda utilizar su posición para saltarse el taco", dijo Miquel Iceta, ministro de Política Territorial.
En una rara convergencia de opiniones, miembros del partido de centro-derecha de Ciudadanos y del movimiento independentista catalán también descalificaron a las infantas.
Los miembros del conservador Partido Popular y del partido de extrema derecha Vox fueron más indulgentes. La alcaldesa de Madrid dijo que era una "decisión personal" que "no quitaba la vacuna a ningún español".
Los Emiratos Árabes Unidos son uno de los principales países del mundo en cuanto a la vacunación contra la COVID-19. Ya, alrededor del 35% de su población ha recibido al menos una dosis. En España, en cambio, esa cifra ronda el 5%.
No es la primera vez que la infanta Cristina se ve envuelta en una polémica política de este tipo. En 2016, fue juzgada por fraude, pero posteriormente fue absuelta. Su marido, Iñaki Urdangarin, fue declarado culpable de malversar millones de euros y condenado a cinco años y diez meses de prisión.