Un tribunal israelí en la Jerusalén ocupada prorrogó ayer la detención administrativa de Jaled Abu Arafa, ex ministro palestino de Asuntos de Jerusalén, por otros cuatro meses.
El servicio de inteligencia israelí, Shin Bet, detuvo a Abu Arafa el 11 de noviembre tras citarlo para interrogarlo en el centro de detención de Ofer, cerca de Ramala, en la Cisjordania ocupada.
El 17 de noviembre, un tribunal israelí de Jerusalén prorrogó su detención durante varios días antes de dictar una orden de detención administrativa por cuatro meses contra él.
Khaled Abu Arafa, de 59 años, ya había estado detenido en cárceles israelíes en varias ocasiones. Se le prohibió la entrada a Jerusalén tras su liberación en 2014.
La detención administrativa es una forma de detención sin cargos ni juicio. Su uso puede dar lugar a una detención arbitraria y, si se prolonga o repite, puede equivaler a un trato o castigo cruel, inhumano y degradante, ha advertido anteriormente Amnistía Internacional. No tiene límite de tiempo, y las pruebas en las que se basa no se revelan.
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