El presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, pidió el sábado un acuerdo vinculante para el verano sobre la explotación de una gigantesca presa hidroeléctrica etíope, en su primera visita al vecino Sudán desde el derrocamiento de Omar Al-Bashir en 2019, informa Reuters.
Egipto también señaló su apoyo a Sudán en una disputa con Etiopía por una zona en la frontera entre ambos países donde recientemente han habido enfrentamientos armados.
Tanto Egipto como Sudán se encuentran aguas abajo de la presa del Gran Renacimiento Etíope (GERD), que según Addis Abeba es crucial para su desarrollo económico.
Etiopía, que afirma que tiene todo el derecho a utilizar las aguas del Nilo explotadas durante mucho tiempo por Egipto, comenzó a llenar el embalse detrás de la presa el verano pasado después de que Egipto y Sudán no consiguieran llegar a un acuerdo jurídicamente vinculante sobre el funcionamiento de la presa.
Jartum teme que la presa, situada en el Nilo Azul, cerca de la frontera con Sudán, aumente el riesgo de inundaciones y afecte al funcionamiento seguro de sus propias presas del Nilo, mientras que Egipto, que tiene escasez de agua, teme que sus suministros provenientes Nilo se vean afectados.
Años de negociaciones diplomáticas sobre el proyecto se han estancado repetidamente. Las posturas de Egipto y Sudán se han acercado a medida que El Cairo ha emprendido una intensa actividad diplomática sobre el tema en los últimos dos años.
Esta semana, el jefe del Estado Mayor egipcio firmó un acuerdo de cooperación militar con su homólogo sudanés durante una visita a Sudán.
"Afirmamos la necesidad de volver a las negociaciones serias y efectivas con el objetivo de alcanzar, lo más pronto posible y antes de la próxima temporada de inundaciones, un acuerdo justo, equilibrado y legalmente vinculante", dijo Al-Sisi tras reunirse con los dirigentes sudaneses.
Sudán propuso recientemente que Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y la Unión Africana mediaran activamente en la disputa, en lugar de limitarse a observar las conversaciones, una sugerencia que Egipto apoya.Etiopía indicó esta semana su oposición a añadir mediadores a un proceso existente dirigido por la Unión Africana.
El requerimiento de Sisi se produjo un día después de que el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry, hiciera un llamado al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para que se retomen negociaciones "serias" sobre la presa, según la agencia egipcia
En la reunión con el jefe del consejo de gobierno de Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, Al-Sisi también discutió "los recientes movimientos sudaneses para ampliar la soberanía del Estado en sus fronteras orientales con Etiopía, que se enmarcan en el contexto del respeto de Sudán a los acuerdos internacionales", señaló un comunicado de la presidencia de Egipto.
Sudán y Etiopía se han culpado mutuamente de los disturbios en la zona fronteriza de Al-Fashqa, asentada desde hace tiempo por agricultores etíopes. Etiopía ha rechazado las pretensiones de Sudán de hacer valer sus derechos para controlar la zona en virtud de un acuerdo fronterizo de 1903.
Desde que Bashir fue derrocado tras las protestas masivas, un consejo militar-civil ha mantenido el poder en Sudán en el marco de una transición política que se espera que dure hasta finales de 2023.