Israel casi ha abandonado las restricciones impuestas por la COVID-19, según declaró el domingo el primer ministro Benjamin Netanyahu, que se encuentra en campaña electoral, mientras los restaurantes reabrían sus puertas en el marco de un plan de salida impulsado por la rápida vacunación, informó Reuters.
Pero los funcionarios de salud advirtieron que el aumento de los contagios podría desencadenar otro cierre, un posible freno a la esperanza de Netanyahu de convertir sus políticas contra la pandemia en una victoria para las elecciones del 23 de marzo.
"Los restaurantes están volviendo a la vida", dijo Netanyahu después de que él y el alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, chocaran sus tazas y comieran pasteles en una cafetería del parque.
"Todavía tenemos que vigilarnos, tenemos que llevar máscaras, mantener las distancias necesarias con la gente, las distancias sociales, pero estamos saliendo de esto, y no hay mucho más", dijo a Reuters.
Dado que el 53% de los israelíes ha recibido al menos una dosis de la vacuna de Pfizer Inc, según datos del Ministerio de Sanidad, el gobierno ha ido reabriendo gradualmente los comercios, las escuelas y el principal aeropuerto del país con limitaciones de aforo.
Algunos locales de ocio han limitado el acceso a los clientes que pueden demostrar la inmunidad a la COVID con el llamado "pase verde" expedido por el Ministerio de Sanidad, en lo que las autoridades esperan que gane a los israelíes que todavía son reacios a vacunarse.
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Nachman Ash, coordinador nacional de la respuesta a la pandemia, expresó su preocupación por la posibilidad de que el público no respete las restricciones restantes.
"Estamos preocupados por el aumento de la morbilidad en los últimos días, y la posibilidad de tomar medidas inversas ciertamente existe", dijo Ash a la radio 103 FM. Preguntado sobre si eso puede incluir un confinamiento, dijo: "Puede que tengamos que decidir hacerlo antes de las elecciones, ciertamente".
Israel salió de su tercer bloqueo el mes pasado. El gobierno de Netanyahu ha prometido que no habrá un cuarto.
Las encuestas dan al partido conservador Likud de Netanyahu el mayor número de votos en las elecciones. Pero su mayor contrincante, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, podría reunir más aliados afines y recibir la tarea de formar el próximo gobierno de coalición.
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