La Unión Europea ha respaldado a la Corte Penal Internacional (CPI) por su decisión de abrir una investigación formal sobre los crímenes de guerra cometidos en la Palestina ocupada, en unos comentarios que parecen reprender a Israel y a su principal aliado, Estados Unidos. Ambos han condenado a La Haya por decidir que tiene jurisdicción sobre los territorios palestinos ocupados.
La posición de la UE está sorprendentemente en desacuerdo con la de Estados Unidos e Israel. Preguntado por The Electronic Intifada por su reacción a los comentarios de Netanyahu, el portavoz del bloque, Peter Stano, dijo que "la CPI es una institución judicial independiente e imparcial que no persigue objetivos políticos". Reiteró que la UE "respeta la independencia e imparcialidad del tribunal", un reproche implícito a las extravagantes acusaciones de Israel sobre el sesgo antijudío de la CPI.
Stano señaló que la CPI es "un tribunal de último recurso, una red de seguridad fundamental para ayudar a las víctimas a conseguir justicia cuando no es posible a nivel nacional, y por tanto cuando el Estado en cuestión no quiere o no puede realmente llevar a cabo la investigación o el enjuiciamiento".
En unos comentarios que parecen reprender a Israel y a Estados Unidos, Stano instó a "los Estados parte del Estatuto de Roma y a los que no lo son" -una clara referencia a Israel y a Estados Unidos, ninguno de los cuales ha firmado el estatuto fundacional de la Corte- a "mantener un diálogo" con la CPI que debe ser "no conflictivo, no politizado y basado en el derecho y los hechos".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido el más duro en su denuncia de la CPI. El líder del Likud, de extrema derecha, ha arremetido contra la medida de la CPI como "la esencia del antisemitismo". El presidente Reuven Rivlin también se pronunció contra la declaración del fiscal de abrir una investigación, calificándola de "indignante".
A pesar de su promesa de defender el derecho internacional y distanciarse del ex presidente estadounidense Donald Trump, el gobierno de Biden también se opuso a la decisión de la CPI diciendo que estaba "firmemente" en contra de una investigación de crímenes de guerra. "Seguiremos manteniendo nuestro firme compromiso con Israel y su seguridad, incluso oponiéndonos a las acciones que pretenden atacar a Israel injustamente", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una conferencia de prensa la semana pasada.
Trump se indignó tanto con la CPI que impuso sanciones a la fiscal jefe Fatou Bensouda y a otro alto funcionario de la fiscalía. Biden, a quien Netanyahu insta a mantener las sanciones de la era Trump, aún no las ha levantado.