Omán bloqueó el domingo la aplicación de audio estadounidense Clubhouse porque no tenía los permisos necesarios, según las autoridades, pero algunos activistas describieron la medida como una nueva erosión de la libertad de expresión en el Estado del Golfo, informó Reuters.
El gobierno no respondió inmediatamente a una petición de comentarios, pero el regulador de las telecomunicaciones dijo al sitio web de noticias WAF que la aplicación fue bloqueada debido a la "falta de autorización apropiada".
"Las aplicaciones de comunicación similares deben obtener un permiso de la autoridad", dijo la Autoridad Reguladora de Telecomunicaciones de Omán.
#Oman_blocks_Clubhouse fue tendencia en las redes sociales en Omán el domingo. Muchos omaníes compartieron capturas de pantalla de la aplicación mostrando el "mensaje de error".
"El gobierno de Omán toma como modelo al gobierno autoritario de China y se prohíbe... Clubhouse, ha sido utilizado por los omaníes como un espacio para expresar sus opiniones libremente sin la censura del gobierno", dijo la Asociación Omaní de Derechos Humanos en un comunicado.
El acceso a Clubhouse fue bloqueado en China el mes pasado.
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Lanzada a principios de 2020, la aplicación con sede en San Francisco vio cómo se disparaba el número de usuarios a nivel mundial después de que el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, y el consejero delegado de Robinhood, Vlad Tenev, mantuvieran un debate sorpresa en la plataforma.
La aplicación ha sido muy popular en los países árabes, donde los medios de comunicación están directamente controlados por los gobiernos y los analistas corren el riesgo de ser encarcelados por sus opiniones críticas.
Clubhouse se ha enfrentado a críticas en otros lugares por las denuncias de misoginia, antisemitismo y desinformación de COVID-19 en la plataforma, a pesar de las normas contra el racismo, la incitación al odio, el abuso y la difusión de información falsa.
La aplicación ha dicho que está invirtiendo en herramientas para detectar y prevenir el abuso, así como en funciones para que los usuarios, que pueden establecer reglas para sus salas, moderen las conversaciones.
"Espero que la suspensión de la aplicación Clubhouse en Omán se deba a problemas técnicos y no a una prohibición formal", twitteó el escritor omaní Zakaria al-Muharrmi.
"Impedir que la gente hable y escuche a los demás no protege a las sociedades, sino que aumenta las tensiones y las empuja al abismo del caos y la confrontación".
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