El Papa Francisco calificó el domingo la guerra civil siria como una de las peores crisis humanitarias de los tiempos actuales, afirmando que su décimo aniversario debería impulsar a todos a buscar "una pizca de esperanza" para una nación devastada, informó Reuters.
A mediados de marzo de 2011, las protestas pacíficas a favor de la democracia se convirtieron en un conflicto múltiple que absorbió a las potencias mundiales, mató a cientos de miles de personas y desplazó a millones más.
"Renuevo mi más sincero llamamiento para que todas las partes del conflicto den una señal de buena voluntad, de modo que se pueda abrir un resquicio de esperanza para la agotada población", dijo Francisco a varios cientos de personas en la Plaza de San Pedro en su bendición y mensaje semanal.
En Siria se han producido "todo tipo de violencias y enormes sufrimientos para la población, en particular para los más vulnerables, como los niños, las mujeres y los ancianos", dijo el Papa, que el lunes pasado regresó de un viaje a la vecina Irak.
También pidió un compromiso "decisivo" de la comunidad internacional para poner fin a los combates y ayudar a la reconstrucción y recuperación económica.
A continuación, dirigió a la multitud en una oración por la "amada y martirizada Siria".
VIDEO: Recordando el inicio de la revolución siria