El presidente tunecino, Kais Saied, se comprometió a construir dos complejos médicos en las gobernaciones de Gabes y Kairouan, tras la explosión que causó cinco muertos y seis heridos.
Durante su visita a una planta de asfalto en la gobernación de Gabes, donde murieron cinco trabajadores en una explosión, Saied dijo en declaraciones a la prensa: "No me hago ilusiones. El departamento de ingeniería militar está supervisando un proyecto para establecer un centro de salud en Gabes y un complejo médico en Kairouan. Me comprometo a realizar este proyecto. No promovemos ilusiones, y no respondo a impostores rabiosos y pagados. Siempre responderé a través de los logros".
Las declaraciones del presidente tunecino se produjeron en respuesta a los comentarios de varios políticos, que expresaron su escepticismo sobre la construcción de un complejo médico en Kairuán, considerando que el presidente vende "ilusiones" a los tunecinos.
El primer ministro Hisham Mechichi encargó al ministro de Comercio en funciones, Mohamed Bousaid, que investigara la explosión.
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