Los refugiados etíopes siguen huyendo a Sudán mientras el conflicto en la región más septentrional de Tigray sigue agravándose.
La agencia de noticias oficial de Sudán, SUNA, informó de que la afluencia había continuado "a pesar del endurecimiento del cierre de los pasos fronterizos entre los dos países".
Según un informe oficial de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el campo de Hamdayet, en la ciudad fronteriza de Gedaref, había recibido "308 refugiados la semana pasada, mientras que otros 17 llegaron a la ciudad".
"En los últimos tres meses, 8.600 refugiados llegaron al estado del Nilo Azul", señaló el informe, añadiendo que "más de 75.000 refugiados etíopes han llegado a Sudán desde noviembre".
ACNUR añadió que las cifras excluían a los que "entraron sin pasar por los puestos de control".
La organización humanitaria dijo que los refugiados etíopes estaban recibiendo "refugio, alimentos y servicios de salud a través de las autoridades sudanesas, en cooperación con las organizaciones nacionales y extranjeras que trabajan en los campos de refugiados".
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