Las milicias chiítas iraquíes han protestado contra la expulsión por parte del gobierno de unos 300 oficiales, la mayoría chiítas, del servicio de inteligencia del país, ha informado Anadolu. Las milicias acusaron a los Emiratos Árabes Unidos de manipular el cuerpo de seguridad y controlar sus posiciones.
Según un miembro de la Comisión Parlamentaria de Seguridad y Defensa, Kata' Al-Rikab, la comisión tiene la intención de interrogar al jefe adjunto del servicio de inteligencia sobre las afirmaciones de que un equipo de inteligencia de los EAU controla ahora el servicio.
El experto iraquí en seguridad y estrategia, Ahmed Al-Sharifi, declaró a Arabi 21 que el aparato de inteligencia ha estado sometido a la hegemonía política y no se estableció según un estado basado en las instituciones, sino en las cuotas. Cada vez que un partido tomaba el poder, explicaba, incorporaba a su propia gente.
"Toda institución basada en esto dista mucho de ser imparcial y no cumple su función", dijo Al-Sharifi. "Para corregir la actuación de esta institución y vincularla al Estado y no a los partidos, es necesaria una reforma radical y global. Todo proceso que purgue las instituciones del partidismo y las cuotas partidistas va en la dirección correcta, aunque afecte a una secta concreta, porque una secta concreta no debe apoderarse de las instituciones. Irak es una sociedad multisectaria".
El analista señaló que las fuerzas regionales e internacionales siguen influyendo en los asuntos políticos de Irak, incluidas sus instituciones. No descartó la posibilidad de que los oficiales de inteligencia hayan sido destituidos para cambiar la lealtad de la dirección a un determinado partido.
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