El embajador de Reino Unido en Ankara, Dominick Chilcott, ha anunciado que su país espera firmar un acuerdo global con Turquía para garantizar un futuro brillante para las relaciones comerciales bilaterales y las inversiones conjuntas entre ambos países.
El funcionario británico elogió el acuerdo de libre comercio firmado entre su país y Turquía el 29 de diciembre, que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan describió como el acuerdo comercial más importante que Ankara ha firmado desde el acuerdo de unión aduanera con la Unión Europea (UE) en 1995.
El acuerdo garantiza el mantenimiento de las relaciones comerciales existentes entre ambos países y el aumento de los intercambios comerciales, además de la anulación de los impuestos sobre las exportaciones para evitar pérdidas financieras a ambas partes.
Gran Bretaña es el segundo socio comercial de Turquía, después de Alemania, y al que Ankara exporta metales preciosos, vehículos, textiles y aparatos eléctricos.
Chilcott explicó que Turquía y Alemania tienen aproximadamente la misma densidad demográfica: "Salvo que el volumen comercial de Reino Unido con Alemania es ocho veces mayor (o más) que sus intercambios comerciales con Turquía".
Consideró que: "Esta importante diferencia no se debe únicamente a la avanzada tecnología que posee Alemania. Si Gran Bretaña y Turquía firmaran un acuerdo de libre comercio más amplio y completo, entonces podríamos hablar de un futuro brillante para el comercio y la inversión entre ambos países."
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El embajador británico añadió: "Durante la crisis del coronavirus, Reino Unido, como muchos otros países, se dio cuenta de que se había vuelto demasiado dependiente de China como proveedor. Reino Unido quiere encontrar países que estén geográficamente aproximados y puedan producir productos de nivel europeo a un coste relativamente bajo, y Turquía tiene todas estas ventajas. Reino Unido podría abastecerse de muchas de sus necesidades en Turquía".
Según Chilcott, la reducción de las emisiones de carbono es un objetivo importante para su país. Está decidido a conseguir que las emisiones de carbono sean nulas en 2050, y señaló que este objetivo tendrá un impacto significativo en las relaciones económicas y comerciales exteriores del país.
El representante de Reino Unido declaró que las empresas británicas han empezado a buscar países de los que puedan importar los equipos necesarios. Añadió que si Turquía realiza las reformas y los preparativos necesarios, sería de interés para los inversores en tecnología verde.
Sobre si el Brexit podría tener un impacto en lo que Reino Unido piensa del esfuerzo de Turquía por unirse a la UE, Chilcott explicó que la plena adhesión a la coalición europea sigue siendo un objetivo estratégico para Ankara.
Afirmó: "Turquía cree que hay lagunas y problemas en el acuerdo de unión aduanera con la UE, y por eso quiere mejorarlo. Del mismo modo, el acuerdo de libre comercio entre Turquía y Reino Unido puede actualizarse si surgen problemas en el acuerdo actual".
El acuerdo aduanero aumenta la posibilidad de establecer sólidos lazos comerciales entre ambos países en los próximos diez años y también proporcionará enormes beneficios económicos al Reino Unido, ya que Turquía es económicamente fuerte fuera de la UE.
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