Estados Unidos condenó enérgicamente el lunes la oleada de ataques aéreos rusos y del régimen sirio del fin de semana que tuvieron como objetivo un hospital y que causaron la muerte de varios civiles, informa la Agencia Anadolu.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que las coordenadas del Hospital Quirúrgico de al-Atareb habían sido compartidas previamente con una entidad de la ONU destinada a prevenir ataques contra infraestructuras civiles.
El hospital fue alcanzado por un bombardeo de artillería el domingo por la mañana, hiriendo a cinco miembros del personal y matando a seis pacientes, entre ellos un niño, según la Sociedad Médica Siria Americana. El hospital, que había estado prestando servicios muy necesarios, sufrió grandes daños y ha sido cerrado.
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Otro ataque aéreo ruso en el paso fronterizo de al-Bab con Turquía mató a un civil e hirió a otros dos.
"Bab al-Hawa sigue siendo el único paso fronterizo humanitario autorizado por la ONU en Siria y sigue siendo la forma más eficiente y eficaz de proporcionar asistencia humanitaria que salva las vidas de aproximadamente 2,4 millones de sirios cada mes", dijo Price.
"Los civiles, incluido el personal médico civil y las instalaciones, nunca deben ser el objetivo de la acción militar. Esta violencia debe cesar: reiteramos nuestro llamamiento a un alto el fuego en todo el país", añadió.
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