Turquía condenó "enérgicamente" el sábado la represión más violenta contra los manifestantes prodemocráticos en Myanmar, cuando el régimen militar en el poder hizo una demostración de su fuerza en su Día anual de las Fuerzas Armadas, informó la Agencia Anadolu.
"Condenamos enérgicamente esta violencia excesiva contra los civiles en Myanmar. En esta ocasión, reiteramos nuestro llamamiento para que se ponga fin sin demora a este tipo de actos contra la población civil, para que se libere inmediatamente a todos los líderes electos, personalidades políticas y civiles que han sido detenidos, para que se tomen las medidas necesarias para el retorno a la democracia", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Según informes de los medios de comunicación, grupos de voluntarios y testigos de las matanzas, las fuerzas de seguridad mataron a más de 140 personas el sábado.
"Seguimos con preocupación que el Régimen Militar de Myanmar ha aumentado aún más el uso de la fuerza mortal contra los civiles, ignorando los llamamientos de la comunidad internacional", añade el comunicado.
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El ministerio también dijo que está "profundamente entristecido" por el hecho de que el mayor número de pérdidas de civiles se produjo en el Día anual de las Fuerzas Armadas, como resultado de las acciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad.
La junta militar de Myanmar, en un mensaje televisado el viernes por la noche, advirtió a los manifestantes del riesgo de recibir disparos en la cabeza y la espalda si continuaban con las manifestaciones antigolpistas.
Sin embargo, los manifestantes desafiaron la amenaza de la junta y salieron a la calle en pueblos y ciudades de todo el país ayer sábado, enfrentándose a la violenta represión de las fuerzas de seguridad.
Las protestas comenzaron justo después del 1 de febrero, cuando los militares destituyeron y detuvieron a la líder de Myanmar elegida democráticamente, Aung Suu Kyi.