El número de muertos por el derrumbe de un edificio en Gesr Suez (Egipto) ha ascendido a 25 en medio de las operaciones de rescate que siguen en curso, y, de momento, hay 75 heridos.
Un bebé de seis meses fue encontrado vivo entre los escombros, aunque la madre, el padre y la hermana del bebé han fallecido, mientras que el hermano mayor sigue desaparecido.
El edificio de apartamentos de El Cairo, compuesto por un sótano, una planta baja y nueve pisos más, se derrumbó el sábado por la mañana, alrededor de las tres de la madrugada.
Aunque en un principio se informó de que no estaba clara la causa del derrumbe, testigos presenciales han informado de que el edificio empezó a inclinarse unos días antes de caer.
Ante la posibilidad de derrumbe, algunos residentes decidieron marcharon, pero otros no tenían dónde ir o no tenían medios para encontrar otro lugar donde quedarse.
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A menudo, en Egipto, donde la construcción de mala calidad y las edificaciones ilegales son habituales, los residentes son conscientes de que sus casas son inseguras, pero no tienen otro lugar al que ir.
La autoridad de Gesr Suez dijo a la fiscalía que presentó una queja, sobre el edificio que se derrumbó el sábado, ante el gobierno, pero que nunca se investigó.
También se ha informado de que varios de los pisos no tenían licencia y, por tanto, se construyeron ilegalmente.
Los edificios se derrumban cada pocos meses en Egipto debido a la falta de supervisión y a la construcción no autorizada. A menudo, se siguen añadiendo pisos a los edificios sin permiso y sin los cimientos necesarios.
Los inmuebles inseguros son denunciados, pero los propietarios compran a la policía con sobornos y, por tanto, los edificios peligrosos no se derriban, lo que provoca accidentes mortales.
Por su parte, Ingenieros afirman que cada año se derrumban unos 20 edificios sólo en Alejandría, que tiene un historial especialmente nefasto en este tipo de sucesos.