La población marroquí está indignada por la distribución de panfletos que prometen castigos terribles para los ciudadanos que se atrevan a cometer pecados y a apartarse del camino de la rectitud, especialmente las mujeres. Los folletos circularon en Tánger, criticando la forma de vestir de las mujeres y regañando a los padres de las niñas por permitirles llevar ropa "inmoral".
Muchos ciudadanos han empezado a cuestionar el grado de conciencia religiosa de amplios sectores de la sociedad marroquí, dada la falta de respeto a las libertades individuales que reflejan los panfletos.
"La sociedad marroquí está asistiendo a un aumento del extremismo religioso, aunque no esté asociado a actos terroristas y se limite a manifestaciones colectivas en relación con cuestiones de libertades individuales, ya que algunos se arrogan la tutela de la aplicación de la ley islámica en la sociedad mientras ignoran el Estado de Derecho que sustenta las sociedades modernas", decía un editorial de Hespress.
El periódico añadía que "los restos de las ideas wahabíes siguen arraigados en la sociedad marroquí y, a pesar de los esfuerzos realizados por los organismos estatales que supervisan la gestión de los asuntos religiosos, hay algunos grupos sociales que están convencidos con sus pensamientos extremistas en lo que respecta a las cuestiones de convivencia pacífica y tratan de hacerlos circular en forma de folletos en las calles."
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Según el investigador de estudios islámicos Muhammad Abdel-Wahhab Rafiki, la cuestión debe abordarse desde la perspectiva de la seguridad. "No hay lugar para el debate en este tipo de conductas en un estado de derecho, y las sociedades modernas ya han resuelto el asunto, ya que nadie tiene derecho a imponer la tutela a los demás". Desgraciadamente, añadió, este tipo de comportamiento demuestra que Marruecos sigue sufriendo la importación de ideas religiosas que han hecho que la gente piense que puede imponer sus creencias a otras personas.
El investigador señaló que Marruecos ha hecho muchos esfuerzos desde 2003 contra este modelo de extremismo religioso. "En mi opinión, estas ideas pueden explotar en cualquier momento, lo que requiere la introducción de medios para combatir dicha ideología dentro de la sociedad".
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