Funcionarios de Teherán y Washington viajarán a Viena la próxima semana en el marco de los esfuerzos por reactivar el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales, aunque no mantendrán conversaciones directas, según informaron el viernes varios diplomáticos a Reuters.
Incluso sin conversaciones cara a cara, que Teherán ha descartado, la presencia de Irán y Estados Unidos en la capital austriaca supondría un paso adelante en los esfuerzos para que todas las partes vuelvan a cumplir el acuerdo.
El objetivo es llegar a un acuerdo en un plazo de dos meses, dijo un alto funcionario de la Unión Europea, coordinador del acuerdo.
El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del acuerdo en 2018 y volvió a imponer sanciones a Irán, lo que llevó a Teherán a violar algunas de las restricciones nucleares del pacto. Su sucesor, Joe Biden, quiere reactivar el acuerdo, pero Washington y Teherán han estado en desacuerdo sobre quién debe dar el primer paso.
"Irán y Estados Unidos estarán en la misma ciudad, pero no en la misma habitación", dijo una fuente diplomática europea. Un diplomático occidental dijo que se adoptará un enfoque de diplomacia itinerante.
Las conversaciones tratarán de crear listas de negociación sobre las sanciones que Estados Unidos podría levantar y las obligaciones nucleares que Irán debería cumplir, dijo el funcionario de la UE.
Esas listas "deberían unirse en algún momento. Al final, estamos abordando esto de forma paralela. Creo que podemos hacerlo en menos de dos meses", dijo el funcionario.
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El funcionario habló después de que Irán, China, Rusia, Francia, Alemania y Gran Bretaña -todas las partes del acuerdo de 2015- mantuvieran conversaciones virtuales el viernes a fin de ver cómo progresar.
"Objetivo: Finalizar rápidamente el levantamiento de las sanciones y las medidas nucleares para la eliminación orquestada de todas las sanciones, seguido del cese de las medidas correctivas por parte de Irán", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, en Twitter. "No hay reunión entre Irán y Estados Unidos. Es innecesaria", añadió.
Un funcionario iraní dijo que el enviado de Estados Unidos a Irán, Rob Malley, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, estarían en Viena, pero insistió en que no habría reuniones directas o indirectas entre funcionarios iraníes y estadounidenses. Los funcionarios estadounidenses no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
"Si no llegamos en dos meses veremos lo que pasa, pero será definitivamente una mala noticia", dijo el funcionario de la UE.
En virtud del acuerdo, se eliminaron las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y otros países a Teherán a cambio de que se impusieran restricciones al programa nuclear iraní para dificultar el desarrollo de un arma nuclear, una ambición que Teherán niega.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, dijo que era bueno que se reanudaran las conversaciones, pero que el tiempo apremia.
"Un acuerdo que vuelva a respetarse plenamente sería una ventaja para la seguridad de toda la región y la mejor base para las conversaciones sobre otras cuestiones importantes para la estabilidad regional", afirmó en un comunicado.