El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, estaba al tanto de los disturbios de seguridad en Jordania y de la campaña de detenciones contra altos funcionarios, incluido el ex príncipe heredero Hamza bin Hussein, en el momento en que se produjeron, informó el domingo el periódico israelí Yedioth Ahronoth.
Un analista de asuntos árabes del periódico, Smadar Perry, dijo que Netanyahu y otros altos cargos han estado muy familiarizados con los acontecimientos que han tenido lugar en Jordania en las últimas semanas, lo que explica por qué el rey Abdullah II de Jordania ha estado muy interesado en impedir que Netanyahu utilice el espacio aéreo jordano para viajar a la región del Golfo.
Según Perry, está claro que Ammán tiene sospechas con respecto a Netanyahu, quien dejó claro que estaría muy contento de deshacerse de Abdullah, y ver a otro gobernante jordano ocupar su lugar; ya sea otro miembro de la familia real o del ejército.
Añadió que la corte real jordana sospecha que Netanyahu ni siquiera se molestó en ocultar su preferencia y la compartió con sus nuevos amigos del Golfo.
Encuesta: el 80% de los israelíes cree que Israel se dirige a las 5ª elecciones
El informe señalaba que, a pesar del distanciamiento político entre Amán y Tel Aviv, y del enfado personal que el rey Abdalá II ha mostrado hacia Netanyahu, hace dos años, el rey jordano se ha asegurado de que sus oficiales del ejército transmitan mensajes de garantía a sus homólogos israelíes de que "las cosas están bajo control".
"En palabras sencillas, aunque en el Mossad y en la misión de la División de Inteligencia Militar israelí se hayan apresurado a informar a Netanyahu de lo que ocurre entre bastidores en el reino mientras sucede, Abdullah ya no confía en nadie; ni en el primer ministro israelí, ni en sus vecinos árabes y, según parece, ni siquiera en sus hermanos de la familia real", añadió.
Perry cree que la familia real jordana ha emitido deliberadamente noticias inexactas sobre las detenciones y la identidad de los sospechosos para "mantener en la penumbra a sus seguidores en Irak, Arabia Saudí y el Golfo", y añadió que, a pesar de ello, no hay duda de que en cada uno de esos países, incluido Israel, hay un enviado especial que está cerca de los acontecimientos en Amán y que informa a su país.