El primer ministro libio, Abdul Hamid Dbeibeh, abordó el martes con su homólogo italiano, Mario Draghi, la reconstrucción del país norteafricano, el intercambio comercial, la migración y sus relaciones bilaterales.
Esto se produjo durante una reunión celebrada en la sede del gobierno en Trípoli, seguida de una conferencia de prensa conjunta al inicio de la visita de Draghi a la capital libia ayer. No se anunció la duración de la visita.
Durante la rueda de prensa, Draghi señaló que en la reunión se abordó la contribución de Italia a los esfuerzos de reconstrucción en Libia, explicando que "se dieron muchas garantías importantes durante la reunión". Añadiendo que hablaron de su cooperación en diferentes campos, sobre todo de infraestructuras, energía, sanidad y cultura.
No se dispone de cifras oficiales precisas sobre el valor de los proyectos de reconstrucción necesarios para reparar los daños causados por la milicia del general retirado Khalifa Haftar y, antes de ella, las operaciones contra el Daesh.
Sin embargo, el jefe de la Unión General de Cámaras de Comercio, Mohamed Raied, declaró a la Agencia Anadolu que el valor global del proyecto alcanzará unos 50.000 millones de dólares.
Por otra parte, Dbeibeh espera un crecimiento en las cooperaciones bilaterales y en la asociación con Italia en el campo de la energía y la electricidad. El tratado de amistad había incluido previamente importantes discusiones con la empresa italiana Eni e importantes disposiciones en este sentido.
Dbeibeh prosiguió confirmando haber llegado "a un entendimiento sobre la cooperación sanitaria entre los dos países. Nuestro sector sanitario está sufriendo y buscamos la ayuda de Italia en este campo, junto con algunos otros proyectos."
LEER: Libia libera a milicianos pro-Haftar
Con respecto a los intercambios comerciales y económicos, Dbeibeh dijo que están "deseando reabrir el espacio aéreo italiano a los aviones libios, reanudar los vuelos entre ambos países y activar el acuerdo aduanero".
Pidió "facilitar los procedimientos de visado para los ciudadanos libios, especialmente los estudiantes, los empresarios y los pacientes, y garantizar la fluidez de las transacciones para la diáspora libia en Italia".En cuanto a la migración, Dbeibeh declaró que "Libia e Italia sufren un desafío común representado por la inmigración ilegal, que constituye un problema europeo, libio y mundial".
En 2008, Libia e Italia firmaron un tratado de amistad, asociación y cooperación en los ámbitos político, económico y otros, que incluye inversiones italianas por valor de 5.000 millones de dólares durante un periodo de 25 años a partir de la fecha de la firma del acuerdo.
Tras años de conflicto armado, la crisis libia está experimentando un gran avance, después de que las partes en conflicto hayan conseguido elegir una autoridad de transición unificada, que tomó posesión el 16 de marzo.
Los libios esperan que la autoridad unificada contribuya a poner fin a los años de conflicto armado que emanaron del empeño de Haftar por disputar al gobierno reconocido internacionalmente la legitimidad y el poder en el país rico en petróleo.