El presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi declaró el miércoles, en relación con la cuestión de la presa del Renacimiento, que: "Todas las opciones son posibles si se compromete una gota de la cuota de agua del Nilo de Egipto".
En una declaración que El-Sisi pronunció durante la inauguración del complejo integrado para documentos seguros e inteligentes, la Nueva Capital Administrativa, El-Sisi declaró que las negociaciones con Sudán sobre la presa están en curso, y añadió: "Respetamos los planes de desarrollo de Etiopía, pero sin perjudicar a Egipto".
Subrayó que la posición de Egipto sobre el proyecto de la presa del Renacimiento era honorable y respetaba el deseo del pueblo etíope de alcanzar el desarrollo.
El presidente egipcio afirmó: "He dicho en Egipto que valoramos el desarrollo, siempre que no afecte a los intereses de Egipto. No he cambiado mi posición. No he retirado lo que dije antes. Mi posición sigue siendo la misma, y lo dije ante el Parlamento en Etiopía. No cambié mi postura sobre el respeto a los planes de desarrollo en Etiopía para mejorar las condiciones del pueblo, pero no debe perjudicar los intereses de Egipto. Creo que mis palabras son claras".
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El-Sisi señaló que la preocupación egipcia por la presa del Renacimiento está justificada, expresando: "Sus preocupaciones son razonables y legítimas, pero ¿todos los preocupados por el agua están tomando medidas para resolver el problema? Empecé a preocuparme por el expediente del agua en 2011, y me sentí preocupado por el tema desde 2011, a partir del 25 de enero concretamente, sabía que tendríamos un problema importante."
Esto se produjo después de que Etiopía acusara a Egipto y a Sudán de obstruir las conversaciones sobre la disputada presa del Renacimiento, que terminaron con acusaciones mutuas y pocos avances.
El presidente de la República Democrática del Congo y el presidente de la Unión Africana en 2021, Félix Tshisekedi, fueron los anfitriones de las conversaciones en el último intento de aliviar las tensiones que desde hace diez años se producen en torno a las aguas del río más largo del mundo.
Los dos países situados aguas abajo, Egipto y Sudán, consideran que la presa del Renacimiento en Etiopía, el mayor proyecto hidroeléctrico de África, es una amenaza para sus cuotas de agua.