Los judíos liberales de Gran Bretaña exigieron la cancelación de un evento con la controvertida embajadora israelí Tzipi Hotovely esta semana. Más de 30 "orgullosos y comprometidos judíos liberales" respaldaron una carta abierta en la que se criticaba la reunión celebrada ayer en Internet, pero la dirección del Judaísmo Liberal -filial de la Unión Mundial para el Judaísmo Progresista- insistió en seguir adelante con el programa, lo que provocó indignación y dimisiones.
El anfitrión del acto fue el rabino Charley Baginsky, director general del Judaísmo Liberal. La promoción del evento en el sitio web del grupo reconoció que el "nombramiento de Hotovely fue recibido con cierta preocupación por los judíos liberales y progresistas".
La carta abierta a la dirección publicada en el Jewish Chronicle decía: "Estamos seguros de que el rabino Charley hará preguntas desafiantes e importantes. Pero ninguna pregunta anulará el hecho de que Hotovely haya recibido el honor de la invitación y que nuestra comunidad sea, por tanto, mucho más tolerante con el racismo". El grupo afirmó que el acto conferiría una "plataforma y un respaldo simbólicos", en referencia a los comentarios y opiniones de la embajadora de extrema derecha sobre Palestina y los palestinos.
En señal de protesta, Omar Portillo dimitió como presidente del Grupo de Acción de Judíos Negros y Judíos de Color del Judaísmo Liberal, que se creó el verano pasado cuando el movimiento Black Lives Matter cobró nueva importancia. Explicando su dimisión del grupo de acción, Portillo twitteó: "Proporcionar a la embajadora Tzipi Hotovely [con] una plataforma no es coherente con los valores antirracistas que entiendo que tiene el judaísmo liberal".
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El miércoles, el Judaísmo Liberal defendió su decisión de acoger a la ex diputada del Likud al tiempo que reconocía que seguiría pronunciándose cuando estuviera justificado contra las acciones o declaraciones del gobierno israelí o de sus enviados.
Hotovely fue nombrada embajadora de Israel en el Reino Unido en junio. Aprovechó su primer discurso en un acto organizado por el grupo de presión pro-israelí Board of Deputies of British Jews para describir la Nakba de 1948 como "una mentira árabe muy fuerte y muy popular". Más de 750.000 palestinos fueron eliminados por motivos étnicos de sus hogares y tierras cuando se creó el Estado sionista de Israel en la Palestina ocupada.
Algunos sectores de la comunidad judía británica hicieron campaña contra su nombramiento. Casi 1.500 judíos británicos firmaron una petición pidiendo al gobierno de Boris Johnson que la rechazara. "Hotovely ha demostrado un completo desprecio por el derecho internacional a lo largo de su carrera política, y tiene un espantoso historial de comportamiento racista e incendiario", señalaba la petición.
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