El ayudante del Secretario de Defensa para Asuntos Públicos, John Kirby, ha anunciado que no hay acuerdos con Bagdad sobre el calendario de retirada de las fuerzas estadounidenses de Irak.
Las declaraciones de Kirby contradicen una declaración conjunta emitida el miércoles, tras el final de la tercera ronda de conversaciones estratégicas entre el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken y su homólogo iraquí Fuad Hussein que tuvo lugar a través de un circuito cerrado de televisión, en la que se indicaba que el proceso de evacuación de las tropas está en marcha.
Durante su conferencia de prensa diaria, Kirby afirmó que lo mencionado en la declaración conjunta sobre: "Llegar a un consenso sobre la continuación del proceso de retirada de las fuerzas de combate estadounidenses en Iraq" no significa en realidad que la evacuación vaya a comenzar.
Añadió: "La declaración decía que se había decidido llevar a cabo discusiones técnicas adicionales por las dos partes en relación con la retirada final de las tropas".
Kirby también señaló que la presencia militar estadounidense en Irak se produjo por invitación y aprobación de Bagdad, y añadió: "La misión lanzada contra Daesh no implicaba el despliegue permanente de soldados estadounidenses, y la administración estadounidense dijo hace tiempo que un día retiraría sus tropas."
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Un portavoz del Pentágono afirmó que existe un acuerdo entre ambas partes sobre la importancia de la presencia estadounidense en el país, explicando: "Lo que se ve en la declaración es, de hecho, un énfasis en la importancia de nuestra asociación con Irak, y la misión en curso contra Daesh, y al final, hablaremos sobre el momento adecuado para una retirada."
Kirby reiteró que Estados Unidos tiene la intención de retirar sus fuerzas desde hace tiempo, pero la nueva información mencionada en el comunicado consiste en mantener conversaciones técnicas sobre la retirada. Kirby señaló que las dos partes aún no habían llegado a un acuerdo sobre la fecha exacta de la retirada de los soldados.
Washington ha estado liderando una coalición internacional para combatir a Daesh. Así, la coalición desplegó alrededor de 3.000 soldados en Irak, incluidos 2.500 combatientes estadounidenses.
El 5 de enero de 2020, el Parlamento iraquí aprobó una resolución que pedía la evacuación del país de las fuerzas extranjeras, incluidas las tropas estadounidenses.