Un funcionario estadounidense ha revelado que Washington ofreció a un aliado no identificado ayudar a la primera dama de Siria, Asma Al-Assad, a recibir tratamiento contra el cáncer hace dos años, como estrategia para avanzar en las negociaciones para que el régimen liberara a los rehenes estadounidenses.
En octubre del año pasado, durante la administración del ex presidente Donald Trump, se reveló que una pequeña delegación estadounidense mantuvo conversaciones con el régimen sirio del presidente Bashar Al-Assad en Damasco meses antes. El objetivo de esa visita secreta era negociar la liberación de varios rehenes estadounidenses secuestrados por el régimen, entre ellos el periodista Austin Tice, desaparecido en 2012.
Fue una sorpresa para muchos, ya que Estados Unidos había roto sus vínculos con el régimen en 2012 y había evacuado su misión diplomática del país. Sin embargo, esos esfuerzos acabaron por fracasar, ya que el régimen planteó exigencias que habrían anulado por completo la política de Estados Unidos en Siria, como la retirada completa de las tropas estadounidenses y el levantamiento de todas las sanciones.
El propio ex secretario de Estado Mike Pompeo se negó entonces públicamente a cambiar la política de Estados Unidos incluso por rehenes como Tice. Un mes después de la revelación de la reunión secreta, se supo que el jefe de seguridad libanés también visitó Siria para instar a la liberación de Tice.
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Esos esfuerzos de Estados Unidos y Líbano han sido ahora confirmados y ampliados por el ex alto funcionario de la lucha contra el terrorismo de la Casa Blanca, Kash Patel, que encabezó la delegación. En una entrevista con Associated Press, Patel reveló que, además de trabajar en el caso durante más de un año y solicitar la ayuda de Líbano debido a sus relaciones con Al-Assad, Estados Unidos también se ofreció a ayudar a tratar a la esposa del dictador sirio, Asma Al-Assad, a quien se le había diagnosticado un cáncer de mama.
Según se informa, ese tratamiento fue ofrecido para ser llevado a cabo por un "aliado" de EE.UU. dentro de la región, sin que dicho aliado fuera identificado. Evidentemente, la oferta se hizo mucho antes de que se produjera la visita de la delegación, ya que Asma Al-Assad anunció en agosto de 2019 que se había recuperado totalmente del cáncer.
Al recordar el fracaso de las negociaciones, a pesar de esa oferta, Patel dijo a Associated Press que "el éxito habría sido traer a los estadounidenses a casa y nunca lo conseguimos." Se lamentó: "Diría que es probablemente uno de mis mayores fracasos bajo la administración de Trump, no haber recuperado a Austin".
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